Joseph Louis Barrow (1914- 1981) irrumpió en la escena del boxeo profesional en 1934 con más estilo y habilidad de lo que el mundo del boxeo había visto nunca. Conocido por muchos como el Bombardero Marrón, Louis salió victorioso de sus primeros 27 combates, de los que ganó todos menos cuatro por nocaut. En los primeros días de su carrera, destruyó a grandes púgiles de peso pesado como Stanley Poreda, Natie Brown y Rosco Toles. Fue aquí donde Louis entregó al mundo entero una premonición del reinado de dominación que iba a comenzar.
Biografía
Vida temprana
Joe Louis Barrow nació el 13 de mayo de 1914. Su padre, «Mun Barrow», era un recolector de algodón de Alabama y su familia luchó con la pobreza durante la mayor parte de su infancia. Su familia se trasladó a Detroit en 1924, momento en el que Joe empezó a practicar el boxeo. Habiendo crecido en el Viejo Sur, Louis había adquirido el instinto y la rabia de un verdadero boxeador, incluso en medio de los males de la discriminación racial y la intolerancia
Carrera como aficionado
Sus primeros años de carrera fueron un periodo de duro trabajo y determinación, y fueron unos años sin glamour ni fama. 10 años después de su llegada a Detroit, Louis ganó los Guantes de Oro como peso semipesado. Tras esta victoria, Louis se convirtió en profesional y ganó doce combates en el primer año.
Carrera profesional
Los primeros años de la carrera profesional de Louis supusieron un ascenso constante en la pirámide de los pesos pesados. Su destreza en el boxeo, así como su reputación, estaban creciendo a un ritmo increíble. En junio de 1935, se enfrentó a Primo Carnera, antiguo campeón de los pesos pesados, ante una multitud de 62.000 espectadores en el Yankee Stadium. Louis siguió este combate con un emparejamiento contra Max Baer, al que derrotó por nocaut en el cuarto asalto. Ernest Hemingway describió esta pelea como «el espectáculo público más repugnante fuera de un ahorcamiento público» que había visto nunca.
Louis vs. Schmeling I
Artículo principal: Joe Louis vs Max Schmeling
Joe Louis era aparentemente invencible, hasta su encuentro con Max Schmeling el 19 de junio de 1936. Schmeling era el menos favorecido, pero, para sorpresa de todos, le propinó a Louis una derrota que seguiría doliendo mucho después de que los cortes se hubieran curado. Louis fue descartado en el duodécimo asalto de esta larga pelea y sufrió la primera y más dolorosa derrota de su carrera boxística. En 1937, Louis se enfrentó al campeón mundial de los pesos pesados, James J. Braddock, en Chicago. En un combate a ocho asaltos, Louis se hizo con el título mundial de los pesos pesados al noquear a Braddock. Después de esta victoria, Louis declaró: «No quiero que nadie me llame campeón hasta que gane a Schmeling». Louis había ascendido a la cima del mundo del boxeo, pero en su opinión su viaje estaba lejos de estar completo. Su vergonzosa derrota ante Max Schmeling era el único punto oscuro en una carrera que, por lo demás, era de ensueño, y le consumía el deseo de venganza.
Vagabundo del mes
Artículo principal: Joe Louis vs Max Schmeling II
Después de esta exitosa defensa del título contra el boxeador galés Tommy Farr en un combate maratoniano de 15 asaltos, Louis inició su campaña «Vagabundo del mes». La idea era que Louis se enfrentara a diversos púgiles, fueran o no contendientes.
Durante este periodo, el día 22 de junio de 1938, Louis volvió a enfrentarse al único oponente que le había ganado, Max Schmeling. Esta vez, Louis noqueó a Schmeling y captó la admiración de innumerables estadounidenses. Louis obtuvo una victoria moral para sí mismo y para su país, y al mismo tiempo asestó un golpe dañino a Hitler y a sus pretenciosas creencias.
Los primeros golpes de Louis, un par de potentes ganchos de izquierda, iniciaron la eventual desaparición de su oponente. Schmeling se quejó amargamente de que le dieran golpes de riñón, pero todos los golpes eran justos. La pelea fue poco menos que ridícula, con Schmeling cayendo al suelo en sólo dos minutos y cuatro segundos.
Peleas posteriores
Fue este período de tiempo el que fue testigo del reinado del terror de Louis en el mundo del boxeo de los pesos pesados. A partir de 1937, comenzó un reinado de 12 años como campeón mundial de los pesos pesados del boxeo. Durante este periodo, Louis venció a Lou Nova, Tony Galento, Gus Dorazio, Buddy Baer y Johnny Paycheck. El épico combate de Louis con Billy Conn en el Polo Grounds también tuvo lugar durante esta época. En 1942, Joe Louis comenzó un periodo de servicio en el ejército y trabajó como profesor de educación física. Pasarían cuatro años antes de que Louis volviera a subir al ring. Entre 1946 y 1949, Louis defendió impecablemente su título en cuatro ocasiones, incluyendo dos combates victoriosos contra ‘Jersey’ Joe Walcott.
Retirada
Louis se retiró en 1949, siendo todavía el campeón invicto de los pesos pesados. Sucumbiendo a las presiones financieras y a las deudas del gobierno, Louis se vio obligado a volver al ring. En 1950, intentó recuperar su título en un combate contra Ezzard Charles. Sin embargo, en una decisión por puntos, Louis perdió. No dispuesto a aceptar la derrota, volvió a probar suerte en 1951 contra Rocky Marciano. Durante este infructuoso regreso al ring, Marciano golpeó a Louis contra las cuerdas en el octavo asalto. Esta fue la última vez que Joe Louis subió al ring. Había ganado 5 millones de dólares en su ilustre carrera boxística. Pero a los 37 años, Joe Louis no tenía ni un céntimo para demostrarlo. Para mantenerse, Louis decidió ganarse la vida como presentador de un casino de Las Vegas.
Legado
Joe Louis sigue teniendo la distinción de haber defendido con éxito su título más veces que cualquier otro peso pesado de la historia. Noqueó a cinco campeones del mundo y seguirá siendo una parte poderosa de la historia del boxeo durante muchas décadas. Su vida y su historia de éxito son la prueba de que los estadounidenses blancos y negros pueden coexistir. Cuando murió en 1981, Joe Louis fue elogiado -y sigue siendo conocido- como uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos.