El single Carry On Wayward Son de Kansas ayudó a establecer el listón de los años 70, una época de gloria tanto para el AOR como para la música progresiva.
El grupo Kansas, procedente de la ciudad de Topeka, en el estado que les da nombre, era en cierto modo único, ya que su música era una destilación meliflua pero tarareable de los dos estilos. En 1976, con tres álbumes bien recibidos, el grupo de seis hombres estaba a punto de alcanzar un gran éxito. Y sin embargo, de alguna manera también se sentía como si las paredes se estuvieran cerrando.
«Fue una época frustrante», dijo el guitarrista y principal compositor Kerry Livgren a Classic Rock en 2004. «Después de haber sido teloneros de casi todos los grupos que puedas nombrar, nos habíamos convertido en una propiedad tan caliente que ya nadie quería tocar con nosotros». Por ejemplo, Mick Fleetwood me dijo más tarde que Fleetwood Mac moría cada vez que íbamos de primeros. Éramos un acto difícil de seguir».
Aún se nos conocía como una «banda de álbumes» por aquel entonces, lo que le faltaba a Kansas era un single que tuviera repercusión en la radio. Mientras se preparaba el cuarto álbum de la banda, Leftoverture, Don Kirshner (el empresario del entretenimiento que había apostado por contratar a Kansas cuando nadie más lo hacía) dijo que, a pesar de su creciente reputación, éste sería el último lanzamiento de los dados para la banda.
«Por aquel entonces yo escribía quizá el setenta por ciento de cada álbum, y Steve Walsh se encargaba del resto. Y el primer día de ensayos, Steve vino a decirme que no tenía nada, ni una sola canción», recuerda Livgren con incredulidad y una risa. «No me gusta ese tipo de presión, pero en retrospectiva, realmente sacó lo mejor de mí».
Cada noche, Livgren escribía una canción y a la mañana siguiente la ensayaba en la tienda vacía de un centro comercial de Topeka que utilizaban la banda y su productor Jeff Glixman. Se trabajaron siete canciones, incluida la épica Magnum Opus, de seis temas, que finalmente puso fin al disco, antes de que el grupo se trasladara al medio de un remoto pantano de Luisiana para grabarlas. Y entonces ocurrió algo extraordinario.
«Traje una canción que había escrito en el último momento y dije: ‘Chicos, quizá deberíais escuchar esto'», dice Livgren.
«Estábamos recogiendo nuestras cosas cuando Kerry entró con su incorporación de última hora», recuerda el batería Phil Ehart. «Para ser una canción tan, tan especial, apenas entró en el disco».
«Cuando la escucharon, todo el mundo levantó las cejas», añade Livgren, evidentemente orgulloso. «Y, por supuesto, lo cambió todo para Kansas».
Empezando con un irresistible estribillo a capela y construido sobre un conmovedor motivo de guitarra, con el violín danzante de Robby Steinhardt, que por una vez ocupó un papel secundario, la canción de última hora de Livgren, Carry On Wayward Son, fue una unión de complejidad y melodía que dio al grupo la respuesta a sus plegarias, en más de un sentido. Se convirtió en el éxito que tanto ansiaban. «A partir de ese día, estuviéramos donde estuviéramos, encendíamos la radio y nos escuchábamos a nosotros mismos», ríe Livgren.
En consonancia con las fuertes creencias religiosas del grupo, el guitarrista sigue sospechando que una mano amiga de lo alto puede haber influido.
«Es una canción autobiográfica», explica. «Paralelamente a mi carrera musical, siempre he estado en un viaje espiritual, buscando la verdad y el significado. Es una canción de autoestima. Me decía a mí mismo que siguiera buscando y que encontraría lo que buscaba».
Cumpliendo con el entusiasmo inicial de la banda por la canción, Carry On Wayward Son alcanzó el número 11 en Estados Unidos, ayudando a impulsar el álbum de sus padres, Leftoverture, hasta el número 5 en el Billboard Hot 100. Sin embargo, como es habitual, la aparente buena suerte de una canción de éxito acabó teniendo un efecto negativo en la banda. Steve Walsh, con su bloqueo de escritor ya desbloqueado, contribuyó masivamente a su siguiente álbum, Point Of Know Return, que en realidad alcanzó un puesto más alto que su predecesor, aunque fue Livgren quien escribió la canción del álbum que dio a la banda un single de éxito, Dust In The Wind.
En el fondo, sin embargo, los celos entre algunos miembros de la banda estaban creciendo. «Cuando los escritores reciben de repente cheques muy grandes, se genera cierta animosidad», admitió más tarde el guitarrista Rich Williams. «Algunos de nosotros encontramos esa situación difícil. Algunas personas también empezaron a decir: ‘No quiero trabajar tanto ni viajar tanto’. Yo decía: ‘Eso es porque tú tienes lo tuyo. Deja que yo tenga el mío’. El dinero lo cambia todo»
Livgren, que había entrado y salido del grupo desde su formación, y que estuvo con ellos en los buenos y en los malos momentos, dejó Kansas, aparentemente para siempre, después de escribir, producir y aparecer en su álbum de 2000 Somewhere To Elsewhere. En 2009 sufrió un derrame cerebral, pero desde entonces se ha recuperado lo suficiente como para trabajar en varios proyectos. Recibió una gran ovación cuando se unió a Kansas en el escenario casi un año y medio después.
Cuatro décadas después, Carry On Wayward Son se ha hecho más famosa incluso que la banda que la grabó. Fue la segunda canción más reproducida en la radio de rock clásico de EE.UU. en 1995, encabezando la misma lista en 1997, y en el último recuento, habiendo aparecido en programas de comedia de televisión y películas que incluyen South Park y Anchorman: La leyenda de Ron Burgundy, ha registrado más de dos millones de descargas durante la era digital. «Para mí, su inclusión no es en absoluto denigrante: es una especie de honor», ofrece Ehart. «Lo miramos todo cuando llegan ese tipo de peticiones. Aunque nos tomamos nuestra música muy en serio, no nos importa que nos tomen el pelo. Nos encanta reírnos de nosotros mismos»
Aún después de todo este tiempo, Kansas sin Livgren sigue disfrutando de jugar su carta de presentación en directo. «Cuando entra esa intro vocal a capela, no hay público en el mundo que no se vuelva loco», dice el batería sobre Carry On Wayward Son. «Es inspirador para los fans, y para nosotros también»
En los momentos de duda, Ehart trata de evitar preguntarse qué podría haber pasado con Kansas si Livgren no hubiera escrito su obra maestra -y que casi no llegó al álbum Leftoverture-.
«Sin Carry On Wayward Son tendríamos que haber esperado a Dust In The Wind -si hubiéramos llegado tan lejos-«, dice. «Es muy posible que Don Kirshner no hubiera firmado para un quinto álbum. Las cosas podrían haber sido muy diferentes».