Versátil y fácil de cultivar, la albahaca es una atractiva hierba culinaria valorada por sus hojas aromáticas, que se utilizan secas o frescas. Aunque la albahaca se suele cultivar como una planta anual, es apta para su cultivo durante todo el año en las zonas de rusticidad del USDA 10 y superiores. Aunque la hierba es relativamente libre de problemas, es susceptible a ciertas plagas y enfermedades que pueden causar hojas amarillentas en las plantas de albahaca.
¿Qué causa que las hojas de albahaca se vuelvan amarillas?
Hay una serie de razones para que una planta de albahaca se vuelva amarilla, y determinar la razón no siempre es fácil.
Riego inadecuado – La pudrición de la raíz, un resultado de demasiada agua, es una de las razones más comunes para las hojas amarillas en las plantas de albahaca. Riegue la albahaca sólo cuando la parte superior de 3 cm. de la tierra esté seca, y recuerde que la tierra ligeramente seca es más saludable que la empapada. Como regla general, un riego profundo cada siete o diez días es suficiente. Si cultiva albahaca en un recipiente, asegúrese de que la maceta tenga al menos un orificio de drenaje.
Enfermedad fúngica – Aunque varias enfermedades fúngicas pueden causar hojas amarillas en las plantas de albahaca, el mildiu es una de las más comunes. El mildiú velloso es un hongo de rápida propagación que se reconoce por el color amarillento de las hojas de albahaca y un crecimiento difuso, gris o marrón. Si se detecta el problema a tiempo, se puede detener la propagación recortando el crecimiento afectado. Sin embargo, las plantas muy afectadas deben ser eliminadas y desechadas con cuidado.
Condiciones de cultivo – Las bajas temperaturas son otra razón para que las hojas de albahaca sean amarillentas. La albahaca prefiere las temperaturas diurnas por encima de los 70 F. (21 C.). Las temperaturas nocturnas deben estar por encima de 50 F. (10 C.) La falta de sol es otra causa común de las hojas de albahaca amarillentas. La albahaca prefiere la luz del sol durante seis u ocho horas al día. La albahaca que se cultiva en interiores probablemente necesitará luz artificial durante el invierno, idealmente de 10 a 12 horas al día.
Áfidos – Los áfidos son plagas diminutas que chupan el jugo del follaje tierno, causando así hojas amarillas en las plantas de albahaca. Busque los pulgones en el envés de las hojas y en las uniones de los tallos y las hojas. Los pulgones son fáciles de controlar con jabón insecticida, pero tenga cuidado de no aplicar el jabón cuando el sol esté directamente sobre las hojas o en días calurosos, ya que el jabón puede chamuscar la planta.
Orugas – Otras plagas que se alimentan de la albahaca incluyen muchos tipos de orugas, todas las cuales pueden provocar daños foliares como el amarillamiento de las hojas. Las orugas grandes se pueden recoger o se puede aplicar Bt (Bacillus thuringiensis), una bacteria natural que ataca a estas plagas.
Nematodos del nudo de la raíz – Estas pequeñas plagas que habitan en el suelo pueden causar hojas amarillentas de albahaca y pequeñas agallas en las raíces. El mejor recurso es cosechar la planta y utilizar las hojas sanas. La próxima vez, planta variedades resistentes en suelos no afectados por los nematodos.
Falta de nutrientes – La albahaca es una planta resistente que se desenvuelve bien en suelos pobres, pero sigue necesitando nutrientes para prosperar. Fertilice la albahaca con regularidad para evitar que las hojas de albahaca se vuelvan amarillentas, utilizando un fertilizante equilibrado de uso general.