Las lesiones cerebrales en perros

Los perros pueden sufrir lesiones cerebrales por diversas causas, como la hipertermia o la hipotermia graves y las convulsiones prolongadas. Las lesiones cerebrales primarias, por ejemplo, implican un traumatismo directo en el cerebro que, una vez adquirido, no se puede modificar. Las lesiones cerebrales secundarias, por su parte, son la alteración del tejido cerebral que se produce después de una lesión primaria, pero esta forma de lesión puede controlarse, prevenirse y mejorarse con unos cuidados de apoyo y un tratamiento óptimos.

Síntomas y tipos

Al ser un órgano vital, el cerebro requiere un suministro constante de oxígeno y nutrición. Por lo tanto, cualquier deficiencia de oxígeno o traumatismo directo en el cerebro puede provocar una hemorragia y la acumulación de líquido, lo que puede causar una presión excesiva en el cerebro. Esto, a su vez, puede provocar complicaciones que afecten al corazón, los ojos y otros sistemas corporales. Los síntomas varían y dependen de la causa y la gravedad de la lesión cerebral. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Convulsiones
  • Pérdida espontánea de la conciencia (síncope)
  • Postura anormal o movimientos irregulares
  • Sangrado por el oído o la nariz
  • Sangrado en el interior del ojo (que afecta a la retina)
  • Decoloración azulada de la piel y las mucosas (cianosis); un signo de que el oxígeno en la sangre está peligrosamente disminuido
  • Insuficiencia de oxígeno que llega a los tejidos del cuerpo (hipoxia)
  • Parche morado o azulado bajo las membranas mucosas) o bajo la piel debido a la rotura de vasos sanguíneos (equimosis)
  • Mancha roja o morada en el cuerpo causada por una hemorragia menor (petequias)
  • Respiración agitada o rápida (disnea o taquipnea, respectivamente)
  • Funciones cardíacas anormales, como una frecuencia cardíaca anormalmente lenta (bradicardia)
    • Causas

      Las siguientes son algunas de las causas más comunes de las lesiones cerebrales:

      • Traumatismo craneoencefálico
      • Hipotermia o hipertermia graves
      • Bajada anormal de la glucosa en sangre (hipoglucemia grave)
      • Convulsiones prolongadas o shock
      • Presión arterial alta
      • Parásitos cerebrales
      • Tumores cerebrales
      • Infecciones que afectan al sistema nervioso
      • Toxicidad
      • Enfermedades inmunomediadas
      • Por lo tanto, la enfermedad de Alzheimer es un problema de salud pública.mediadas por el medio ambiente

      Diagnóstico

      Tendrá que dar una historia completa de la salud de su perro a su veterinario, incluyendo el inicio y la naturaleza de los síntomas, y los posibles incidentes que podrían haber precipitado los comportamientos inusuales o complicaciones. A continuación, realizará un examen físico completo, así como un perfil bioquímico, un análisis de orina y un recuento sanguíneo completo. Aunque los resultados de estas pruebas dependen de la causa subyacente de la lesión cerebral, a menudo el perfil bioquímico puede indicar anomalías en el nivel de glucosa en sangre. También se miden los gases sanguíneos para confirmar la deficiencia de oxígeno en la sangre.

      Cuando se sospecha de fracturas que afectan al cráneo, las radiografías, los TAC (tomografía computarizada) y las RMN (resonancia magnética) son extremadamente útiles para evaluar la gravedad del traumatismo cerebral. Estas herramientas de diagnóstico también ayudan a determinar la presencia de hemorragias, fracturas, cuerpos extraños, tumores y otras anomalías en el cerebro. El ECG (electrocardiograma), por su parte, se utiliza para evaluar las funciones y el ritmo del corazón.

      Su veterinario también puede recoger una muestra de líquido cefalorraquídeo para determinar el nivel de inflamación y confirmar posibles infecciones.

      Tratamiento

      Cualquier tipo de lesión cerebral debe considerarse una emergencia que requiere hospitalización inmediata para cuidados intensivos y tratamiento. De hecho, dependiendo de la causa de la lesión cerebral, puede ser necesaria la cirugía. Sin embargo, a menudo el objetivo principal del tratamiento de emergencia es normalizar la temperatura y la presión arterial del perro, proporcionar niveles adecuados de oxígeno y prevenir la hipoxia.

      Para ayudar a la respiración, se pasará un tubo por la tráquea para suministrar oxígeno. También se pueden administrar pequeñas cantidades de líquidos a los animales con déficit de líquidos para mantener la presión sanguínea. Para reducir la inflamación del cerebro, el perro recibirá medicación y su cabeza se mantendrá por encima del nivel del cuerpo. Además, se da la vuelta al perro cada dos horas para evitar complicaciones.

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