Los alimentos enlatados pueden desempeñar un papel importante en una dieta saludable en general. Las personas que consumen más alimentos enlatados tienden a tener una mayor ingesta de frutas y verduras y una mayor ingesta de nutrientes en comparación con las personas que consumen menos frutas y verduras enlatadas.
Cómo se elaboran los alimentos enlatados
Las frutas y verduras enlatadas suelen enlatarse pocas horas después de su recolección. Algunos procedimientos pueden variar dependiendo del alimento, pero una vez que la fruta o la verdura ha sido recogida y transportada a la instalación de enlatado, pasa por tres pasos principales.
- Procesamiento: Las frutas y verduras se lavan y, a menudo, se pelan, cortan, pican o deshuesan antes del enlatado. Algunas variedades de frutas y verduras pueden ser escaldadas previamente. Las judías secas se hidratan y se escaldan. Una vez preparados los alimentos, las latas se llenan de agua o de zumo y se sazonan en consecuencia.
- Sellado: Tras el procesamiento, los alimentos se introducen en las latas y se sella la tapa.
- Calentamiento: Una vez sellada la lata, se calienta rápidamente a una temperatura precisa durante un tiempo determinado para matar las bacterias dañinas y evitar que se estropee. Una vez calentada, se enfría rápidamente.
Beneficios de las conservas
Las frutas y verduras que se utilizan para las conservas se recogen en su punto máximo de frescura, lo que garantiza la mejor calidad de sabor y nutrientes. Los alimentos enlatados pueden ser tan nutritivos como los frescos y los congelados porque el enlatado conserva muchos nutrientes. La cantidad de minerales, vitaminas liposolubles, proteínas, grasas e hidratos de carbono permanece relativamente inalterada por el proceso de enlatado. Pero, como el proceso de enlatado requiere mucho calor, los productos enlatados pueden tener menos vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C y la vitamina B. Sin embargo, el proceso de calentamiento que puede dañar algunas vitaminas puede en realidad aumentar el contenido de antioxidantes. Por ejemplo, el enlatado aumenta la cantidad de licopeno en los tomates.
Los alimentos enlatados son una forma cómoda y asequible de incorporar más frutas y verduras a su dieta. El proceso de enlatado asegura una larga vida útil de al menos uno a cinco años. Esto puede ser beneficioso para las personas que suelen tirar los productos frescos debido a su deterioro.
Elegir bien
Si bien los alimentos enlatados pueden ser fáciles y convenientes, hay factores a considerar cuando se eligen opciones nutritivas. Al comprar fruta enlatada, elija variedades que estén enlatadas en agua, 100% jugo o en sus propios jugos. Muchas variedades de fruta vienen envasadas en almíbar ligero o pesado, lo que equivale a azúcares añadidos. Elija verduras enlatadas sin sales añadidas, con la etiqueta «sin sal añadida» o «bajo en sodio». Tenga en cuenta que las latas con la etiqueta «reducido en sodio» no son necesariamente libres de sodio. Escurrir y enjuagar las judías y verduras enlatadas puede reducir también el contenido de sodio.
Evite las latas con abolladuras, protuberancias, grietas o fugas. Esto puede ser un signo de la bacteria que causa el botulismo. Los daños en la lata pueden permitir la entrada de aire, creando el entorno ideal para que crezca el Clostridium botulinum. El botulismo es más común en los productos enlatados caseros que se manipulan incorrectamente y es extremadamente raro en los productos enlatados envasados comercialmente.