Si te encuentras con un bebé amamantado que tiene muchos gases, hay muchas cosas diferentes que puedes intentar para ayudarle a sentirse mejor:
Eructar con frecuencia
Añadir unos cuantos eructos extra a las horas de alimentación suele ser un ajuste fácil de hacer. También puede mantener a su pequeño en posición vertical después de las tomas para que le resulte más fácil eructar.
Pasar al tiempo boca abajo
Tumbarse boca abajo puede ayudar a su pequeño a trabajar los gases. Si tu bebé no es un gran fanático del tiempo boca abajo, también puedes sostenerlo en un «abrazo de fútbol». Esto significa ponerlo boca abajo a lo largo de tu brazo, y acunar el lado de su cabeza con tu mano mientras sus piernas se colocan a horcajadas sobre tu codo.
Realiza un masaje a tu bebé
Puedes masajear a tu bebé con y sin aceites y de cualquier manera, pero hay algunos patrones de masaje específicos que pueden ser particularmente útiles para ayudar a que los gases pasen por el tracto digestivo. ¿Te interesa saber más? Lee más aquí
Bicicleta para sus piernas
Todo lo que tienes que hacer es tumbar a tu bebé de espaldas y mover sus piernas en el aire como si estuviera en una bicicleta. Esto no sólo ayuda a mover los gases, sino que si tu bebé está estreñido, esto puede ayudarle a hacer caca.
Alimentar mientras el bebé está erguido
Esto puede ayudar a tu hijo a frenar un poco mientras bebe. Echa un vistazo al método de alimentación con biberón a ritmo si aún no lo has hecho.
Comprueba su enganche
Probablemente ya lo hayas oído un millón de veces, pero para ser algo tan natural, ¡la lactancia materna lleva mucho trabajo! Muchas mamás dedican mucho tiempo a trabajar con su bebé para conseguir un buen agarre, pero sus beneficios realmente merecen la pena.
Intenta reducir el llanto del bebé
Cuando tu bebé llora, puede tragar aire. Desgraciadamente, si el llanto provoca gases en su organismo, probablemente querrá llorar más.
Esto puede ser un círculo vicioso, por lo que te animamos a que trabajes para calmar las lágrimas. Algunas opciones para calmarlo incluyen el uso de un chupete, envolverlo en pañales, mecerlo y columpiarlo.
Considere los remedios de venta libre
Aunque la evidencia clínica es escasa, muchos padres confían en las gotas para los gases o en el agua para la gripe (¡o al menos recurren a uno o ambos artículos como último recurso!)
El agua para los gases puede incluir cualquier número de ingredientes que el fabricante cree que aliviarán la barriga del bebé, como el hinojo, el jengibre y la canela. Por otro lado, las gotas de gas son medicamentos diseñados para agrupar las burbujas de gas en el estómago y hacerlas más fáciles de expulsar.
Antes de utilizar cualquier medicamento o suplemento, es conveniente que lo consultes con el médico de tu hijo. También es importante que los padres estén atentos a las reacciones alérgicas y de otro tipo después de ofrecerle al bebé cualquiera de ellos.
Esté atento a las alergias y reacciones a algo que haya comido
En ciertos casos, si su pequeño es alérgico o reacciona a algo que haya comido, eliminar ese elemento de su dieta puede ser la única forma de solucionar este problema si quiere seguir dando el pecho.
Los indicadores de las alergias en los bebés pueden variar en intensidad y son personales, pero irán más allá de los simples gases. Normalmente las alergias alimentarias aparecen a las pocas horas de consumir el alérgeno. Los síntomas más comunes son:
- Urticaria
- Salpullido
- Picazón
- Náuseas/Vómitos
- Cambios en las deposiciones
- Rara vez, hinchazón de la lengua y la garganta (esto es poco común en los bebés, y casi siempre se debe a una alergia a la leche de vaca)
Una forma de averiguar si algo está relacionado con una alergia es observar el momento en que se producen los síntomas. Se producen con frecuencia después de comer? Duran los síntomas más de una o dos semanas y van y vienen?
Si le preocupa la alergia alimentaria, hable con su pediatra.