Definición de malapropismo
El malapropismo tiene su origen en la frase francesa mal a propos, que significa «inapropiado». Es el uso de una palabra incorrecta en lugar de otra que suena similar, lo que da lugar a una expresión disparatada y humorística.
La palabra malapropismo proviene de «Mrs. Malaprop», un personaje de la comedia de Sheridan Los rivales, que tiene la costumbre de sustituir las palabras por expresiones incorrectas y absurdas, produciendo un efecto humorístico. Una expresión incorrecta se considera malapropismo cuando suena de forma similar a la palabra que sustituye, pero tiene un significado totalmente diferente. Por ejemplo, sustituir agudo por obtuso no es un malapropismo porque las palabras tienen significados contrastados, pero no suenan de forma similar.
Utilizar obtuso por abstruso, en cambio, es un malapropismo, ya que hay una diferencia de significados, y ambas palabras suenan de forma similar. Estas características hacen que el malapropismo se diferencie de otros errores del habla, como los hueverismos y los spoonerismos.
Ejemplos de malapropismo comunes
El malapropismo es un fenómeno común en nuestra vida cotidiana. Encontramos algunos ejemplos hilarantes de malapropismo que se citan en los medios de comunicación.
Ejemplo nº 1
La revista New Scientist informa de que uno de sus empleados llamó a su colega «supositorio (es decir, depósito) de conocimiento». La revista informa además que el trabajador se disculpó por su «Miss Marple-ismo (es decir, malapropismo)».
Ejemplo #2
Richard J. Daley, el ex alcalde de Chicago, se dice que ha llamado a una «bicicleta tándem» una «bicicleta de rabieta», y que también ha utilizado incorrectamente la frase «Alcohólicos Unánimes», en lugar de «Alcohólicos Anónimos».
Ejemplo #3
Bertie Ahern, el ex Taoiseach irlandés, se dice que ha dado una advertencia a su país en contra de «alterar la tarta de manzana (es decir, carro de manzanas) del éxito económico de su país».
Más ejemplos de malapropismos comunes
- Animo. Predigo (predigo) una victoria final.
- Su capacidad para el licor fuerte es incrédula (increíble).
- Esto no augura (pretende) ser una gran obra de arte.
- Por suerte (afortunadamente) para ella, ganó el sorteo.
Ejemplos de malapropismo en la literatura
En la literatura, el malapropismo se emplea para crear un efecto humorístico.
Ejemplo nº 1: The Rivals (By Richard Brinsley Sheridan)
En su novela, The Rivals, Richard Sheridan presenta a un personaje, la señora Malaprop, que habitualmente utiliza palabras que significan todo lo contrario a las que pretende utilizar, pero que tienen sonidos similares a las palabras que sustituye. Se convierte en una gran fuente de efectos humorísticos en la obra. Por ejemplo, en el Acto III, Escena 3, le dice al Capitán Absoluto:
«¡Claro, si algo reprendo en este mundo es el uso de mi lengua oracular, y un bonito desvarío de epitafios!»
En el pasaje anterior, sustituye cómicamente aprehender por reprehender, Vernáculo por oracular, arreglo por desvarío, y epítetos por Epitafio.
Algunos otros ejemplos divertidos de malapropismo en la misma obra incluyen «… analfabeta (obliterate) él bastante de su memoria,» y «… ella es tan testaruda como una Alegoría (alligator).»
Ejemplo #2: Mucho ruido y pocas nueces (By William Shakespeare)
William Shakespeare también utiliza el malapropismo en sus obras. Mira el siguiente ejemplo de malapropismo pronunciado por el Condestable Dogberry en el Acto III, Escena 5 de Mucho ruido y pocas nueces:
«Nuestro reloj, señor, ha comprendido en verdad a dos personas auspiciosas.»
Nótese el uso de comprendidos por aprehendidos, y de auspiciosos por sospechosos.
De forma similar, se puede observar un caso de malapropismo en el Acto I, Escena 3 de Noche de Reyes. Sir Toby Belch dice:
«Por esta mano, son sinvergüenzas y sustractores
que dicen eso de él. ¿Quiénes son ellos?»
El malapropismo aquí es «sustractores», que debería haber sido «detractores». Otro ejemplo más proviene del mismo personaje en el Acto I, Escena 5 de la misma obra:
OLIVIA: «Primo, primo, ¿cómo has llegado tan pronto por este
algo de letargo?»SIR TOBY BELCH: «¡Lechería! Desafío la lascivia»
Aquí, el uso de lascivia» en lugar de letargo es un malapropismo.
Ejemplo #3: Huckleberry Finn (Por Mark Twain)
En el capítulo 33 de Huckleberry Finn de Mark Twain, se puede ver a la tía Sally usando un malapropismo. Dice:
«Me quedé muy putrificada de asombro,»
Aquí, el uso de la palabra putrificada es un malapropismo, ya que parece que estaba pensando en petrificada.
Función del malapropismo
Aunque se considera un error en el habla, el malapropismo es una gran fuente de humor tanto en la vida cotidiana como en la literatura. En la vida cotidiana, los malapropismos suelen ser involuntarios, pero los escritores introducen el malapropismo en sus obras literarias intencionadamente para producir un efecto cómico. Así se asegura la atención de los lectores, ya que inserta un elemento extra de interés en una obra literaria. Esta es la razón por la que los personajes que utilizan malapropismos hilarantes suelen ser conocidos.