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La Wikipedia tiene más información sobre la melisofobia
¡NO LAS ABEJAS! AAAAAHHH!
La melisofobia (del griego melisso, «abeja de la miel»), la melisofobia, o la apifobia (del latín api, «abeja de la miel»), es el miedo a la abeja de la miel o a ser picado por una abeja. El miedo se desencadena comúnmente después de ser picado por una abeja, o después de saber que ser picado por una abeja podría tener efectos graves, como desarrollar anafilaxia. Muchos melisofóbicos temen a las «abejas asesinas» más intensamente que a cualquier otra abeja. Los afectados que reciben la picadura de una abeja pueden sufrir ataques de pánico.
Algunos melisófobos destruirían las colonias de abejas silvestres, contribuyendo al daño medioambiental y también pueden ser la causa de la desaparición de las abejas, dificultando la búsqueda de lugares para polinizar los cultivos.
Los melisófobos, especialmente los niños pequeños, se negarían a salir al exterior cuando hay abejas. Los afectados pedirían a alguien que les llevara y recogiera del colegio en lugar de ir andando a la parada del autobús y esperar a que llegue.
La terapia de exposición es el método más recomendado para tratar la melisofobia. Consiste en situarse en un entorno abierto y cómodo, como un parque o un jardín, y, poco a poco, durante un periodo prolongado de tiempo, acercarse a las abejas. Este proceso no debe apresurarse, ya que pueden pasar muchos meses observando a las abejas antes de que las personas se sientan cómodas en su presencia.