Ojo de cereza en perros

Presentación
Su perro puede ser la «niña de sus ojos», pero eso no reduce sus posibilidades de desarrollar el ojo de cereza, un trastorno del tercer párpado, que se encuentra en la esquina interior de cada ojo. El tercer párpado es una estructura membranosa que contiene glándulas; normalmente, no se puede ver. En el caso del ojo de cereza, este tercer párpado se desplaza de su posición normal y se hincha e inflama, asemejándose a una cereza, de ahí su nombre.
La razón del ojo de cereza es desconocida. Puede ocurrir en uno o en ambos ojos, y es más común en perros jóvenes y cachorros.

Ciertas razas están predispuestas a esta condición; incluyen:

  • Beagle
  • Bloodhound
  • Boston terrier
  • Chinese shar-pei
  • Cocker spaniel
  • Bulldog inglés
  • Lhasa apso
  • Poodle miniatura
  • Newfoundland
  • Shih tzu
  • San Bernardo

Entonces, ¿qué causa este dolor de ojos (literal)? Aunque se considera una condición hereditaria, el papel exacto que juega la genética no está claro. En algunos casos, puede desarrollarse de forma secundaria a la inflamación, pero en muchos casos, la causa es desconocida.

Síntomas
En la mayoría de los casos, el ojo de cereza es una condición fácil de detectar. Una masa de color rojo rosado, redonda, similar a una cereza, sobresaldrá de la esquina interior del ojo de su perro. Su ojo también puede parecer rojo o inflamado, vidrioso, acuoso, o puede notar mucosidad o una secreción similar al pus del ojo. Además, su perro podría estar manoseando el ojo afectado.

Diagnóstico & Tratamiento
Su veterinario probablemente realizará un examen ocular completo para determinar si hay otras condiciones existentes o para encontrar una causa subyacente. Estos pueden incluir la medición de los niveles de producción de lágrimas de su perro y una prueba para descartar la ulceración de la córnea y otros problemas oculares.

Desgraciadamente, los medicamentos rara vez ayudan a que el tercer párpado prolapsado vuelva a su posición normal, por lo que a menudo se recomienda la cirugía. La cirugía, que suele consistir en suturar la estructura prolapsada en su lugar, tiene una tasa de éxito muy alta. Debido a que el tercer párpado es responsable de producir un tercio de las lágrimas de su perro, extirparlo suele ser una última opción, ya que su perro probablemente requerirá gotas oculares para ayudar a mantener el ojo húmedo a partir de entonces.

Si su mascota requiere cirugía, su veterinario también puede recomendar análisis de sangre preanestésicos para asegurarse de que su perro está sano y puede tolerar el procedimiento anestésico. Estos pueden incluir:

  • Pruebas químicas para evaluar la función renal, hepática y pancreática, así como los niveles de azúcar
  • Un recuento sanguíneo completo para descartar afecciones relacionadas con la sangre
  • Pruebas de electrolitos para asegurarse de que su gato no está deshidratado o sufre un desequilibrio de electrolitos
  • A menudo, se prescriben gotas o pomadas para los ojos antes y/o después de la cirugía. Si su amigo canino se opone a la idea de las gotas para los ojos, observe cómo un experto aplica las gotas para los ojos a un perro, y obtendrá algunos consejos que pueden ayudarle. Su veterinario también puede proporcionarle un collar isabelino para evitar que su perro se rasque los ojos después de la cirugía.
    Prevención
    Dado que la causa del ojo de cereza es casi siempre desconocida, es difícil identificar formas de prevenir esta enfermedad. Para ayudar a su mascota a reducir el riesgo de problemas oculares, revise sus ojos a diario para detectar cualquier signo evidente de irritación, como enrojecimiento o lagrimeo. Y lo que es más importante, póngase en contacto con su veterinario si sospecha que los ojos de su mejor amigo parecen irritados o inflamados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *