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Resumen
La conjuntivitis, también conocida como «ojo rosado», es una afección común que causa inflamación o infección de la conjuntiva, que es el tejido fino y transparente que recubre la superficie interna del párpado y cubre la parte blanca del ojo. Esta afección oftálmica puede afectar a uno o a ambos ojos y se da con mayor frecuencia en los niños.
Signos y síntomas
Los siguientes signos y síntomas de la conjuntivitis pueden ser evidentes en el ojo o los ojos afectados:
- Dolor ocular
- Visión borrosa
- Corteza, formación amarillenta en los párpados
- Sensación de arenilla en el ojo
- Aumento del lagrimeo o de la secreción
- Sensación de picor o ardor
- Párpados hinchados
- Decoloración rosa o rojo en la parte blanca del ojo
- Aumento de la sensibilidad a la luz
- Mantenga las manos alejadas de los ojos.
- Lávese las manos con frecuencia.
- Lave las fundas de las almohadas, las sábanas, las toallas y los paños en agua caliente.
- No se toque los ojos con las manos.
- Lávese las manos a fondo y con frecuencia.
- Cambie la toalla y el paño a diario, y no los comparta con otras personas.
- No comparta los cosméticos para los ojos.
- No utilice los artículos de cuidado personal de los ojos de otra persona.
- Maneje y limpie las lentes de contacto de forma adecuada.
- Reemplace los cosméticos oculares con regularidad.
- No use las lentes de contacto hasta que sus ojos estén mejor, y utilice un nuevo par una vez que la infección se haya resuelto.
- Siga las instrucciones de su oftalmólogo sobre el cuidado adecuado de las lentes de contacto.
- Aplicar una compresa en el ojo afectado
- Suplementos nutricionales como la vitamina C y el zinc
- Terapia de hierbas, incluyendo la manzanilla, las semillas de hinojo y el plátano
- Remedios homeopáticos, incluyendo Apis mellifica, Argentum nitricum, y Pulsatilla
Causas/desencadenantes comunes
La conjuntivitis puede clasificarse en tres categorías principales: infecciosa, alérgica y química/irritante. La conjuntivitis infecciosa está causada por una infección bacteriana o vírica, una reacción alérgica o la exposición a un irritante como un producto químico, el polen o el humo. La conjuntivitis infecciosa es muy contagiosa. Otras causas de la conjuntivitis pueden ser el uso prolongado de lentes de contacto, los hongos y ciertas enfermedades.
Pruebas y diagnóstico
Si sospecha que tiene conjuntivitis, su médico puede realizar un examen ocular completo, examinando la conjuntiva y los tejidos circundantes muy de cerca. Su médico también le preguntará sobre sus síntomas y su historial de salud general.
Prevención
Dado que las conjuntivitis bacterianas y víricas son formas muy contagiosas y pueden ser secreciones o a través del contacto con un objeto contaminado, la medida preventiva más eficaz es la práctica de una buena higiene, especialmente mediante el lavado frecuente de las manos. Si no se dispone de agua y jabón, hay que utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol. Una serie de modificaciones en el estilo de vida también pueden prevenir la transmisión de la conjuntivitis infecciosa:
Manejo
Además de mantener una higiene adecuada, puede aliviar cualquier molestia causada por la conjuntivitis vírica o bacteriana aplicando compresas calientes con una toallita limpia en el ojo u ojos afectados. En el caso de la conjuntivitis alérgica, evite frotarse los ojos y utilice compresas de tela fría, no caliente, para aliviar el ojo u ojos.
Tratamiento y cuidados
El tratamiento seleccionado depende de la causa. En general, los principales objetivos en el tratamiento de la conjuntivitis son proporcionar al paciente un alivio de los síntomas, erradicar la infección y/o la inflamación/irritación, y prevenir la transmisión de la conjuntivitis bacteriana o vírica. La conjuntivitis bacteriana suele tratarse con gotas oftálmicas antibióticas. La conjuntivitis vírica suele desaparecer por sí sola. La conjuntivitis alérgica puede responder a varias gotas oftálmicas que contienen antihistamínicos, estabilizadores de mastocitos o descongestionantes. Su médico determinará el mejor tratamiento para usted y también puede sugerir el uso de compresas calientes o frías.
Remedios homeopáticos y alternativos
Algunos pacientes con conjuntivitis confían en formas alternativas de tratamiento, incluyendo remedios a base de hierbas y medicina homeopática. Los remedios alternativos pueden incluir lo siguiente:
Para evitar interacciones o contraindicaciones potencialmente perjudiciales, los pacientes deben consultar siempre con un farmacéutico o médico antes de tomar cualquier suplemento o terapia alternativa. Si tiene una conjuntivitis bacteriana o vírica, siempre debe acudir a su médico para recibir tratamiento.
Autocuidado
Algunos productos de venta libre, como los productos de lágrimas artificiales, los antihistamínicos, los estabilizadores de mastocitos o las gotas oftálmicas descongestionantes, pueden proporcionar alivio de algunos de los síntomas asociados a la conjuntivitis. Sin embargo, puede haber restricciones en cuanto a la frecuencia o la duración del uso de estos productos, así como posibles interacciones farmacológicas y contraindicaciones. Un farmacéutico puede aconsejarle o recomendarle en función de sus preferencias específicas y de sus síntomas individuales.