La belleza natural Padma Lakshmi ha sido vocal sobre el amor de sus curvas post-baby y está orgullosa de lo que su cuerpo ha creado. Esa misma confianza en sí misma se traslada a la chica de la portada de Vogue India que revela con orgullo su extensa cicatriz en la televisión nacional.
La presentadora de Top Chef dice a la revista de moda: «Mi cuerpo es un plano de mi vida, de cada tragedia, emocional o física». Cuando Padma tenía 14 años, sufrió un accidente de coche en Malibú que le dejó una cicatriz de siete pulgadas de largo en el brazo. En 2001, escribió un ensayo para US Vogue en el que relataba cómo se había salido de la autopista en el Ford Mercury sedán rojo de su familia y había caído 12 metros por un terraplén. «Una ambulancia me llevó al hospital. Tenía el brazo derecho destrozado y la cadera derecha fracturada. Tras la operación, recuperé el uso de ambos, pero me quedó una larga cicatriz en el brazo.
Padma admite que durante años se sintió acomplejada por su mancha y le preocupaba no poder tener una carrera de modelo de éxito por culpa de ella. Se sometió a dolorosos tratamientos para aclarar su cicatriz, pero hoy la ganadora del Emmy prefiere no ocultarla ni cubrirla con maquillaje. «Me encanta mi cicatriz. Es una parte muy importante de mí. No estoy segura de que me la quitaría aunque un médico pudiera agitar una varita mágica y borrarla de mi brazo. La cicatriz me ha distinguido y me ha hecho ser quien soy».
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