Con el tiempo, las personas pueden experimentar dificultades para hablar, escribir o realizar otros movimientos fundamentales como sonreír. No todo el mundo se ve afectado de la misma manera, y la enfermedad progresa más rápido en unos que en otros.
Escalas de valoración
Se suelen utilizar dos escalas de valoración para evaluar la progresión de la enfermedad, la Escala Unificada de Valoración de la Enfermedad de Parkinson (UPDRS) y la escala de Hoehn y Yahr.
La UPDRS contiene cuatro partes. La primera parte evalúa la función intelectual, el estado de ánimo y el comportamiento. La segunda evalúa las actividades de la vida diaria. La tercera parte evalúa una función motora, y la cuarta evalúa las complicaciones motoras.
Cada parte incluye puntuaciones que califican en conjunto la gravedad de la enfermedad. La puntuación máxima es de 199, que refleja la discapacidad total, mientras que una puntuación de cero significa que no hay discapacidad.
Escala de Hoehn y Yahr
Esta escala, introducida en 1967, fue la primera en describir la progresión de la enfermedad de Parkinson. Contiene cinco estadios de progresión de la enfermedad y sigue sirviendo de base para la definición de los diferentes estadios de la enfermedad de Parkinson. En la versión actualizada que se utiliza actualmente, se añadieron los estadios 1,5 y 2,5 para tener en cuenta el curso intermedio de la enfermedad.
Estadios de la enfermedad de Parkinson
Estadio 1
Este es el estadio inicial caracterizado por síntomas leves como rigidez, temblores o lentitud de movimiento en la pierna o el brazo de un lado del cuerpo. Los síntomas en esta etapa no suelen afectar a las actividades diarias. Los familiares y amigos cercanos del paciente pueden notar cambios en la expresión facial.
Etapa 1.5
Esta etapa es similar a la etapa 1. El eje corporal comienza a verse afectado, pero sin deterioro del equilibrio.
Etapa 2
Los síntomas comienzan a empeorar en esta etapa con temblores, rigidez y otros movimientos que afectan a ambos lados del cuerpo y al eje corporal. Los problemas para caminar y la mala postura son notables. Las actividades diarias se vuelven más difíciles, pero la persona sigue siendo capaz de vivir de forma independiente.
Etapa 2.5
Esta etapa es similar a la etapa 2, y el equilibrio corporal comienza a deteriorarse. Sin embargo, el paciente todavía es capaz de recuperarse de la llamada prueba de tirón que se utiliza para evaluar la estabilidad. En esta prueba, alguien tira del paciente hacia atrás sobre los hombros, y la capacidad de recuperación del paciente muestra la gravedad de su equilibrio.
Etapa 3
Esta es la etapa media de la enfermedad caracterizada por la pérdida de equilibrio y la lentitud de movimientos. Las caídas se vuelven más comunes durante esta etapa. Sin embargo, el paciente sigue siendo capaz de vivir solo y de realizar actividades cotidianas como vestirse o comer.
Etapa 4
En esta etapa, los síntomas son graves y muy limitantes. Todavía es posible que el paciente se ponga de pie sin ayuda, pero no es capaz de vivir solo y necesita ayuda para las actividades diarias.
Etapa 5
Esta es la etapa más avanzada y debilitante de la enfermedad. Los pacientes tienen grandes dificultades para caminar o estar de pie. No son capaces de vivir solos y requieren una silla de ruedas para desplazarse. Necesitan ayuda en todas las actividades cotidianas. Además de los síntomas motores, la persona puede ver, oír o experimentar cosas que no son reales (alucinaciones), o creer cosas que no son ciertas (delirios).
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