El dolor de pecho en los niños puede tener muchas causas y la mayoría no son serias. Cuando un niño tiene dolor de pecho, sus padres suelen asustarse mucho. Sin embargo, tenga en cuenta que el dolor de pecho de su hijo no está relacionado con su corazón.
El dolor de pecho que no tiene que ver con el corazón tiene muchas causas posibles. Por ejemplo:
-
Estrés o ansiedad. Podría tener origen en una separación o cuestiones familiares como la muerte de un pariente.
-
Ácido estomacal que sube y entra por el conducto de la comida (esófago)
-
Irritación del esófago
-
Tragar un objeto o una sustancia
-
Mucha tos debida a una infección respiratoria. Podría ser un tipo de resfrío o gripe, bronquitis o asma.
-
Nervio pinzado (comprimido)
-
Agrandamiento de los senos, que puede presentarse tanto en niños como niñas.
Cuidados en la casa
El proveedor de atención médica de su hijo puede recetarle medicamentos para aliviarle el dolor o los síntomas relacionados como, por ejemplo, tos. Siga las instrucciones del proveedor para darle estos medicamentos a su hijo. No le dé al niño ningún medicamento que no haya sido autorizado por el proveedor.
Cuidados generales
-
Permita que su hijo haga sus actividades normales según las tolere y siguiendo el consejo del proveedor de atención médica del niño.
-
Aprenda a reconocer las señales de dolor en su hijo. Trate de encontrar maneras de confortarlo que lo alivien.
-
Coloque al niño de forma que esté lo más cómodo posible cuando tenga dolor de pecho. Y cámbielo de posición según sea necesario.
-
Coloque una almohadilla calefactora con funda (a temperatura templada, no demasiado caliente) o una compresa caliente en la zona afectada. Hágalo por 20 minutos cuatro veces por día.
-
Pregunte al proveedor de atención médica de su hijo qué ejercicios puede hacer para estirar los músculos del pecho, ya que podrían aliviar el dolor.
-
Hable con el proveedor de su hijo acerca de las causas del dolor del niño para que le sugiera otras posibles maneras de aliviarlo.
Visita de control
Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo o según le hayan indicado.
¿Cuándo debe buscar atención médica?
Llame enseguida al proveedor de atención médica de su hijo si el niño presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
-
Fiebre de 100.4 °F (38.0 °C) o más
-
Los síntomas no mejoran, ni siquiera con el medicamento u otro tratamiento
-
Dificultad para respirar, falta de aire o respiración rápida
-
Su hijo parece estar muy enfermo o demasiado débil para mantenerse de pie