Cuando pienses en arreglar tu jardín para el otoño, no te olvides de plantar flores de otoño. Los árboles de follaje otoñal o los arbustos con hojas coloridas de otoño pueden ser los más apreciados, pero las plantas perennes pueden añadir un impulso de color, mientras que las anuales son una alternativa económica. Estas flores son un gran complemento para otras decoraciones otoñales en su jardín, como calabazas talladas y espantapájaros.
Calendario de compra y plantación
No espere hasta el otoño para comprar flores -a menos que viva en un clima cálido- porque plantarlas demasiado tarde acorta el tiempo que tiene para disfrutar de las flores. Sin embargo, incluso en el norte, suele hacer demasiado calor para plantar durante la primera parte de agosto. Por lo tanto, la ventana de oportunidad para plantar puede ser bastante corta, y normalmente no hay una fecha fija para plantar, incluso para regiones concretas. En algunos veranos, un período de lluvias llega a mediados o finales de agosto, lo que le da la oportunidad perfecta para plantar. En otros veranos, una plantación a finales de agosto sometería a sus trasplantes a un estrés térmico excesivo, por lo que sería mejor esperar hasta principios de septiembre.
También está la cuestión de qué plantas están disponibles durante este tiempo (a medida que avanza el verano, pocos centros de jardinería tendrán sus plantas anuales favoritas). Compre las plantas a más tardar a principios de agosto.
Elecciones resistentes y tiernas
Las plantas que sobreviven a las primeras heladas, como los crisantemos, la col rizada en flor y la col en flor, son grandes opciones para las plantaciones de otoño. Todas ellas aportan color al paisaje mucho después de las primeras heladas. Sin embargo, no tenga miedo de mezclar también plantas anuales, incluyendo:
- Caléndulas (Tagetes)
- Salvia roja
- Alyssum blanco (Lobularia maritima)
- Nasturtium (Tropaeolum majus)
- Lobelia
- Pensamientos (Viola; tratadas como anuales en el Norte)
- Snapdragons (Antirrhinum)
- Celosia argentea var. cristata
La aportación de las anuales será breve pero espectacular. Las caléndulas son una de las mejores elecciones porque florecen en los clásicos colores otoñales del naranja, amarillo y dorado.