19.12.2018
El cineasta inglés Robert Stevenson se trasladó a Hollywood en la década de los cuarenta. Entre las 19 películas de Disney que dirigió, «Mary Poppins» fue, con mucho, la más exitosa, ya que ofrecía detalles para complacer a niños y adultos. No sólo fue un éxito de taquilla, sino que fue nominada a 13 Oscars, ganando cinco.
Si bien la película de Stevenson, basada en los cuentos escritos por la autora australiana P.L. Travers, está ambientada en el Londres de 1910, la estética refleja definitivamente la del Hollywood de principios de los 60. Aunque la película evoca temas como el poder de los bancos y el movimiento sufragista, están tratados con el típico estilo Disney: El final feliz de la película va acompañado de una buena dosis de valores familiares conservadores.
Situada dos décadas después, la nueva película de Mary Poppins hace que la niñera vuelva con los hijos mayores de los Banks, Jane (Emily Mortimer) y Michael (Ben Whishaw, a la derecha). Mientras se enfrentan a problemas financieros, se encuentran con un banquero (Colin Firth, izquierda). Aunque parece encantador y aficionado a los niños, en realidad es mezquino y codicioso.
La mágica niñera, interpretada por Julie Andrews, flotó por primera vez sobre Londres en 1964. De hecho, Disney quiso producir una secuela de su exitoso musical un año después. Ahora, más de medio siglo después, Mary Poppins vuelve por fin.
En 1964, millones de personas acudieron a las salas de cine de todo el mundo: «Mary Poppins» fue un éxito de taquilla. Convirtió a Julie Andrews en una estrella, y la gente cantó alegremente las pegadizas melodías de la película hasta llegar a casa, y compartió la experiencia con sus hijos durante las décadas siguientes.
A día de hoy, Mary Poppins sigue siendo una de las películas musicales más exitosas de la historia. Aunque fue dirigida por un cineasta experimentado, Robert Stevenson, sigue siendo sobre todo una producción de Disney.
En aquella época, Walt Disney era más conocido como especialista en animación. Con películas como Bambi, Cenicienta y La Bella Durmiente, la productora estadounidense ya había encantado a millones de personas, y no sólo a los niños.
Pero Disney tenía que idear algo nuevo para seguir aprovechando su éxito. Eso ocurrió con Mary Poppins, un musical que combinaba de forma innovadora la acción real y la animación.
Medio siglo después
Mary Poppins se mantuvo como un clásico de culto durante varias generaciones.
Sabiendo que Hollywood es el maestro de las secuelas, precuelas y remakes, no es de extrañar que una nueva película, Mary Poppins Returns, dé continuidad a la popular historia. Pero lo insólito es que haya tardado tanto en producirse: 54 años.
La autora de los libros originales de Mary Poppins, P.L. Travers, no estaba satisfecha con la película de Disney de 1964. No le gustaba la forma en que se edulcoraba a su personaje titular y odiaba el uso de la animación.
Mientras Walt Disney intentaba desarrollar una secuela un año después del estreno de la primera película, la autora británica nacida en Australia se interpuso en el proyecto. Los intentos posteriores de conseguir su aprobación para una secuela a finales de la década de 1980 también fracasaron.
Travers murió en 1996. En 2015, su patrimonio aprobó un proyecto que iba a ser dirigido por Rob Marshall, quien ganó el Oscar en 2002 por el musical Chicago y acababa de completar otra película de fantasía musical de Walt Disney Pictures en 2014, Into the Woods.
Los puestos más altos de la taquilla de 2018
Disney estuvo detrás de tres de las cinco películas que más recaudaron en 2018 en la taquilla estadounidense: con Black Panther, Vengadores: Infinity War, y Los Increíbles 2. Los números del competitivo periodo de fin de año, obviamente, aún no están: ¿Se unirá Mary Poppins Returns a ellos en la cima?