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Autor: Layal Bou Abdo MNS

Ilustración: Angeline Boswell

¡Resolvamos primero este acertijo!

¿Qué es algo que siempre llevas contigo y que siempre dejas atrás?

La respuesta es… tus huellas dactilares

¿Qué son las huellas dactilares?

¿Alguna vez te has fijado en las yemas de tus dedos? Te has dado cuenta de que están cubiertas de pequeñas protuberancias y crestas? Si aún no te has dado cuenta, coge tu lupa o ponte bajo la luz del sol. Ahora, observa esos patrones en las puntas de tus dedos. Son tus huellas dactilares o lo que los científicos llaman dermatoglifos. Los dermatoglifos son partes especiales de tu cuerpo y tu identificador único.

Formas de nuestras huellas dactilares

Los científicos han descubierto que existen 3 patrones en las huellas dactilares:

– Verticilos, como un remolino o círculos

– Bucles, como líneas curvas que empiezan y terminan en el mismo lado del dedo.

– Arcos, que empiezan y terminan en cada lado de los dedos

Cada uno de tus dedos tiene un patrón diferente y normalmente, tendrás 2 o 3 patrones de huellas dactilares. Además, es muy raro tener un solo tipo de patrón.

Nadie más tiene una huella dactilar que sea como la tuya. Tus huellas dactilares son diferentes a las de cualquier otra persona. Cuando creces, tus huellas dactilares son más grandes y el patrón nunca cambia. Tus huellas dactilares son únicas para ti, sólo que son tu identidad biológica. En definitiva, las huellas dactilares son el DNI que te ha dado la naturaleza.

¿Cómo se forman las huellas dactilares?

Los patrones de las huellas dactilares están controlados por la genética. Aunque mucha gente piense que es al azar, ¡mucho es producto de tus genes!

¡Las crestas se forman antes de que nazcas cuando estabas en el vientre de tu mamá! Son uno de los rasgos más tempranos que se desarrollan dentro del vientre materno.

Entre las 6 y 7 semanas de desarrollo del feto, éste empieza a tener unas almohadillas gruesas en las palmas de las manos y los pies. Esas almohadillas se llaman Almohadillas Volares. Las almohadillas volares aparecen cuando un tipo especial de células STEM (células que pueden producir otro tipo de células) se hinchan bajo las capas existentes de la piel.

En la semana 9-10, las almohadillas dejan de crecer mientras las manos siguen creciendo. En la semana 15, las almohadillas volares se alisan en las manos y los pies que conocemos.

El hecho de que la almohadilla volar sea grande o pequeña, o se desplace hacia un lado o crezca de forma irregular, determina el patrón principal de una huella dactilar.

Debido a que el tamaño y la orientación de su almohadilla volar es genético, muchos parientes y la mayoría de los gemelos idénticos tienen el mismo patrón principal en cada dedo. Por lo tanto, el ADN por sí solo no es de donde proviene la singularidad de las huellas dactilares. En cambio, es el resultado de la forma caótica en que crecen los dedos. En la forma de las crestas también influyen factores ambientales como:

• Los cambios de presión de los fluidos dentro del útero
• La posición del feto dentro del útero, el tiempo que toca la bolsa amniótica
• La densidad del líquido amniótico que se desliza alrededor del feto dentro del útero.
• Cómo crecen los nervios y los capilares en las capas bajo la piel
• La dirección a la que se orienta el dedo en relación con la gravedad

Por último, el patrón se fija durante las 24 semanas de desarrollo del feto. Además, nunca cambia a lo largo de su vida.

¿Por qué necesitamos las huellas dactilares?

A estas alturas todos sabemos que las huellas dactilares son una forma de Identificación y Unicidad. El hecho de que cada persona tenga una huella dactilar diferente también puede ser útil. En concreto, la policía puede utilizar las huellas dactilares para resolver delitos. Si un ladrón ha robado joyas en una tienda y ha dejado sus huellas dactilares, la policía puede comprobar esas huellas. Las comparan con su base de datos para encontrar quién tiene una huella dactilar que coincida.
La probabilidad de encontrar a alguien con las mismas huellas dactilares es de 1 entre 64 millones. Incluso en el caso de gemelos con ADN similar las huellas varían. La razón por la que algunos países necesitan huellas dactilares para emitir un pasaporte o tener un pase de entrada.
Las huellas dactilares pueden utilizarse como clave o contraseña para acceder a su ordenador o teléfono.
Las huellas dactilares nos ayudan a agarrar objetos; la versión 3 D de las crestas nos permite coger cosas.
Los patrones de los dedos juegan un papel muy importante en la motricidad fina de las manos. Gracias a ellos, podemos separar páginas finas de papel entre sí, escribir en un teclado, sacar tarjetas y dinero de la cartera, tocar el piano, la guitarra, etc.
Nuestra palma contiene un sensor de temperatura muy sensible. Cuando hace frío, sientes que tus manos se congelan más rápido que el resto del cuerpo. Además, cuando estás sentado junto a una hoguera, estás constantemente estirando las manos en su dirección.
Sensibilidad; los nervios terminan en la superficie de tus dedos y pulgares. Esa terminación nerviosa se llama Corpúsculos Pacinianos. De hecho, los desencadenas cuando tocas algo, y entonces envían una señal hasta tu cerebro y calculan lo que tocas. Esos pequeños surcos dentro de tus dedos funcionan incluso cuando tocas un pequeño pelo o una diminuta mota de polvo.
El tacto es muy importante para las relaciones sociales humanas debido a la conexión táctil. En la primera infancia, tomamos las manos de nuestros padres. Cuando nos hacemos mayores, tocamos a las personas que conocemos (apretón de manos) o amamos (abrazos con un masaje en la espalda usando las manos). Sin esta conexión, nos sentiremos aislados y solos.
Las protuberancias y crestas de nuestros dedos son útiles para leer información. De hecho, una persona ciega utiliza las yemas de los dedos para leer el lenguaje Braille. Un profesional de la salud puede leer las alteraciones y cambios en el cuerpo del paciente, utilizando el tacto (palpación).

¿Puedo vivir sin huellas dactilares?

Los científicos han descubierto que las huellas dactilares son muy importantes en el mecanismo del tacto. Sin ellas, te resultaría difícil leer información e interactuar con cualquier cosa que toques o sostengas en tus manos.

¡No tener huellas dactilares es como llevar guantes de cuero o médicos!

¡Prueba las siguientes actividades en casa mientras llevas guantes! ¿Qué notas?

• ¿Encuentras dificultades para desplazarte hacia arriba o hacia abajo en tu teléfono o para desbloquear tu portátil o tableta?
• ¿Qué tal la sensación? Sientes que tus dedos interactúan con los botones del ordenador, por ejemplo? Intenta tomar una pizca de sal, ¡Uy! Esto era mucho más que un pellizco!
• ¿Sientes la temperatura correctamente?
• ¿Qué tal la sensibilidad? ¿Eres capaz de averiguar cómo se sienten los diferentes materiales (liso, crujido, suave) o la textura de los tejidos?

¡Hay una pequeña minoría de personas que nacen con los dedos lisos o con huellas anuladas! Esta condición se llama Adermatoglifia, un raro trastorno genético, en los cromosomas. Esto hace que una persona no tenga huellas dactilares. Sólo hay cuatro familias en el mundo que no tienen huellas dactilares.

Estas personas a menudo experimentan efectos secundarios desagradables, incluyendo ampollas en la piel. Esto se debe a que la estructura de crestas del patrón en la superficie de los dedos no permite que se acumule líquido. Así, se reduce el riesgo de aparición de ampollas.

En Canadá, actualmente en Manitoba, hay una familia con adermatoglifia. Todas son mujeres, no varones.

Si no tienes huellas dactilares tendrás dificultades para obtener un pasaporte o viajar fuera de las fronteras de tu país.

Hablemos un poco de historia

La humanidad conoce la importancia de las huellas dactilares desde hace mucho tiempo.

En la antigua Babilonia, unos 2000 años antes de Cristo la gente dejaba huellas en tablillas de arcilla como firma. En 220 años antes de Cristo, los antiguos chinos utilizaban las huellas dactilares para firmar documentos legales. Sin embargo, no se dieron cuenta de la singularidad de estas marcas. En 1684, un médico inglés publicó el primer análisis científico sobre las crestas que aparecen en la palma y los dedos. En 1788, un analista alemán, Johann Mayer, declaró que no hay dos personas que tengan el mismo patrón. Pero no fue hasta 1902, en el Reino Unido, cuando la ciencia de las huellas dactilares desempeñaría por primera vez un papel esencial en una investigación criminal.

¡Hechos curiosos! ¿Sabías que?

Los humanos también tienen huellas únicas en la lengua y en los pies.
Los perros y los gatos tienen huellas únicas en la nariz.
Los científicos han descubierto que en los objetos que toca una persona concreta, hay bacterias especiales que también son únicas. En cada huella dactilar nacen bacterias únicas. Con el análisis del ADN de esas bacterias, se puede determinar la identidad de una persona.
Los chimpancés y los gorilas tienen huellas dactilares y también los osos koala. Las huellas dactilares de los koalas son indistinguibles de las de los humanos incluso bajo el microscopio.