Puede que le sorprenda la variedad de afecciones médicas que pueden provocar problemas de voz. A continuación se exponen las causas más comunes de ronquera y dificultades vocales. Si se queda ronco con frecuencia o nota cambios en la voz durante un periodo de tiempo prolongado, acuda a su otorrinolaringólogo (médico especialista en oído, nariz y garganta) para que lo evalúe.
Laringitis aguda
La laringitis aguda es la causa más común de ronquera y pérdida de voz que comienza de forma repentina. La mayoría de los casos de laringitis aguda están causados por una infección vírica que provoca la inflamación de las cuerdas vocales. Cuando las cuerdas vocales se hinchan, vibran de forma diferente, lo que provoca ronquera. El mejor tratamiento para esta afección es mantenerse bien hidratado y descansar o reducir el uso de la voz. El uso extenuante de la voz durante un episodio de laringitis aguda puede provocar lesiones graves en las cuerdas vocales. Dado que la mayoría de las laringitis agudas están causadas por un virus, los antibióticos no son eficaces. Las infecciones bacterianas de la laringe son mucho más raras y a menudo están asociadas a la dificultad para respirar. Cualquier problema para respirar durante una enfermedad justifica una evaluación de emergencia.
Laringitis crónica
La laringitis crónica es un término no específico y debe identificarse una causa subyacente. La laringitis crónica puede ser causada por la enfermedad de reflujo ácido, por la exposición a sustancias irritantes como el humo, y por infecciones de bajo grado como las infecciones por hongos de las cuerdas vocales en personas que utilizan inhaladores para el asma. Los pacientes de quimioterapia u otras personas cuyo sistema inmunitario no funciona bien también pueden contraer estas infecciones.
Enfermedad por reflujo laringofaríngeo (LPRD)
El reflujo de los jugos estomacales hacia la garganta puede causar una serie de síntomas en el esófago (tubo de deglución), así como en la garganta. La ronquera (crónica o intermitente), los problemas para tragar, la sensación de nudo en la garganta o el dolor de garganta son síntomas comunes de la irritación de la garganta por el ácido del estómago. Tenga en cuenta que la ERPI puede ocurrir sin ningún síntoma de acidez estomacal y regurgitación franca que tradicionalmente acompañan a la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Uso incorrecto y excesivo de la voz
Hablar es una tarea física que requiere la coordinación de la respiración con el uso de varios grupos musculares. No debe sorprender que, al igual que en cualquier otra tarea física, haya formas eficientes e ineficientes de utilizar la voz. El uso excesivo, prolongado y/o ineficiente de la voz puede provocar dificultades vocales, al igual que levantar objetos de forma inadecuada puede provocar lesiones en la espalda. Una tensión excesiva en los músculos del cuello y de la laringe, junto con una técnica de respiración deficiente durante el habla, conduce a la fatiga vocal, al aumento del esfuerzo vocal y a la ronquera. El mal uso de la voz y el uso excesivo le pone en riesgo de desarrollar lesiones benignas de las cuerdas vocales (ver más abajo) o una hemorragia de las cuerdas vocales.
Situaciones comunes que se asocian al mal uso de la voz:
- Hablar en situaciones ruidosas
- Utilizar excesivamente el teléfono móvil
- Utilizar el teléfono con el auricular apoyado en el hombro
- Utilizar tono inadecuado (demasiado alto o demasiado bajo) al hablar
- No utilizar amplificación al hablar en público
Las lesiones benignas de las cuerdas vocales
Las lesiones benignas nocancerosas en las cuerdas vocales suelen ser causadas por un mal uso de la voz o un uso excesivo lo que provoca un traumatismo en las cuerdas vocales. Estas lesiones (o «protuberancias») en las cuerdas vocales alteran la vibración de las mismas y provocan ronquera. Las lesiones más comunes de las cuerdas vocales son los nódulos, los pólipos y los quistes. Los nódulos vocales (también conocidos como nódulos o nódulos del cantante) son similares a los «callos» de las cuerdas vocales. Se producen en las dos cuerdas vocales opuestas, en el punto de máximo desgaste, y suelen tratarse con terapia vocal para eliminar el traumatismo vocal que los provoca. En contra del mito común, los nódulos vocales son altamente tratables y la intervención conduce a la mejora en la mayoría de los casos. Los pólipos y quistes de las cuerdas vocales son las otras lesiones benignas comunes. A veces están relacionados con el mal uso de la voz o con su uso excesivo, pero también pueden aparecer en personas que no utilizan su voz de forma inadecuada. Estos tipos de problemas suelen requerir un tratamiento microquirúrgico para su curación, con terapia de la voz empleada en un enfoque de tratamiento combinado en algunos casos.
Hemorragia de las cuerdas vocales
Si experimenta una pérdida repentina de la voz después de gritar, chillar o realizar otras tareas vocales extenuantes, es posible que haya desarrollado una hemorragia de las cuerdas vocales. La hemorragia de las cuerdas vocales se produce cuando uno de los vasos sanguíneos de la superficie de la cuerda vocal se rompe y los tejidos blandos de la cuerda vocal se llenan de sangre. Se considera una emergencia vocal y se trata con reposo absoluto de la voz hasta que la hemorragia se resuelva. Si pierde la voz después de un uso extenuante de la misma, acuda a su Otorrinolaringólogo lo antes posible.
Parálisis y paresia de las cuerdas vocales
La ronquera y otros problemas pueden ocurrir relacionados con problemas entre los nervios y los músculos dentro de la caja de la voz o la laringe. La condición neurológica más común que afecta a la laringe es una parálisis o debilidad de una o ambas cuerdas vocales. La afectación de ambas cuerdas vocales es poco frecuente y suele manifestarse por una respiración ruidosa o por la dificultad para obtener suficiente aire al respirar o hablar. Cuando una cuerda vocal está paralizada o débil, el problema suele ser la voz y no la respiración. Una cuerda vocal puede quedar paralizada o debilitada (paresia) a causa de una infección vírica de la garganta, tras una intervención quirúrgica en el cuello o el pecho, por un tumor o un crecimiento a lo largo de los nervios laríngeos, o por razones desconocidas. La parálisis de las cuerdas vocales suele presentarse con una voz suave y jadeante. Muchos casos de parálisis de las cuerdas vocales se recuperan en varios meses. Sin embargo, en algunos casos, la parálisis será permanente y puede requerir un tratamiento activo para mejorar la voz. La elección del tratamiento depende de la naturaleza de la parálisis de las cuerdas vocales, del grado de deterioro de la voz y de las necesidades vocales del paciente. Aunque no podemos hacer que las cuerdas vocales paralizadas vuelvan a moverse, existen buenas opciones de tratamiento para mejorar la voz. Una de las opciones incluye la cirugía para la parálisis unilateral de las cuerdas vocales que reposiciona la cuerda vocal para mejorar el contacto y la vibración de la cuerda vocal paralizada con la cuerda vocal no paralizada. Hay una variedad de técnicas quirúrgicas utilizadas para lograr esto. La terapia vocal puede utilizarse antes o después del tratamiento quirúrgico de las cuerdas vocales paralizadas, o también puede utilizarse como único tratamiento. (Para más información, consulte la hoja informativa sobre la parálisis de las cuerdas vocales.)
Cáncer de laringe
El cáncer de garganta es una enfermedad muy grave que requiere atención médica inmediata. La ronquera crónica justifica la evaluación por parte de un otorrinolaringólogo para descartar un cáncer de laringe. Es importante recordar que la pronta atención a los cambios en la voz facilitan el diagnóstico temprano. Recuerde escuchar su voz porque puede estar diciéndole algo. El cáncer de laringe es muy curable si se diagnostica en sus primeras fases. (Para más información, consulte la hoja informativa sobre el cáncer de laringe.)
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