Lenguaje

El Trastorno del Lenguaje, tal y como lo define el DSM-5, está marcado por «dificultades persistentes en la adquisición y uso del lenguaje en todas las modalidades (es decir, hablado, escrito, lenguaje de signos u otro) debido a déficits de comprensión o producción.» Dichos déficits incluyen un vocabulario limitado, una capacidad limitada para formar frases y una capacidad limitada para utilizar el lenguaje para comunicarse en relación con lo que se espera para su edad.

El Trastorno de la Comunicación Social (Pragmática) implica «dificultades en el uso social de la comunicación verbal y no verbal», como la falta de capacidad para alterar la comunicación para adaptarla a contextos particulares (por ejemplo, un aula), para comprender las reglas normales de la conversación, o para entender los significados no literales del lenguaje.

El habla

Una categoría de trastorno del habla es la disfluencia. El trastorno de la fluidez de inicio en la infancia (antes denominado tartamudeo) se caracteriza por una interrupción en el flujo del habla e incluye repeticiones de los sonidos del habla, vacilaciones antes y durante el habla, y/o prolongaciones de los sonidos del habla.

Las dificultades de articulación se encuentran comúnmente en las personas que tienen trastornos del habla. El término se refiere a los problemas de formación y combinación de sonidos, normalmente omitiendo, distorsionando o sustituyendo los mismos.

Los trastornos de la voz incluyen dificultades con la calidad, el tono y el volumen de la voz (prosodia). Los individuos con trastornos de la voz pueden tener problemas con la forma en que suenan sus voces, y los oyentes pueden tener problemas para entender a una persona con esta patología del habla.

Trastorno del procesamiento auditivo (audición)

El trastorno del procesamiento auditivo central, tal y como lo describe la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados (CIE), se «caracteriza por una alteración del procesamiento auditivo, que da lugar a deficiencias en el reconocimiento e interpretación de los sonidos por parte del cerebro.» Este trastorno no está incluido en el DSM-5.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *