Es un escenario familiar: Estás viendo tu serie de televisión favorita antes de que caduque en Netflix. Tienes un bol de palomitas a un lado y un gato al otro. Absorto en el programa, en un descuido te metes un puñado de palomitas en la boca, y unos pocos granos caen en tu regazo. Un sonido crujiente te llama la atención, y al mirar hacia abajo ves al gato masticando un grano perdido. Alarmado, murmuras: «¿Los gatos pueden comer palomitas?». Teniendo en cuenta que hoy (19 de enero) es el Día Nacional de las Palomitas, es un buen día para responder a esta pregunta.
Como regla general, mantenga cualquier tipo de palomitas lejos de los gatitos muy jóvenes y de los gatos mayores, ya que pueden presentar riesgos de asfixia o digestivos que no están preparados para afrontar. Para la mayoría de nuestros gatos, sin embargo, la respuesta es sí y no; realmente depende de la forma en que se preparen las palomitas, de si hay aditivos que puedan alterar la digestión de su gato y de la cantidad de palomitas que le permita ingerir.
Las palomitas y la nutrición felina
Sin entrar en el debate actual sobre si los gatos deben someterse a dietas vegetarianas -no deberían-, un rápido vistazo a su bolsa o lata de comida estándar para gatos es revelador. La bolsa de croquetas secas que come mi gato tiene, como primer ingrediente listado, maíz amarillo molido. Este uso de la harina de maíz en la comida para gatos es extremadamente común, para crear cohesión para las croquetas y como relleno. También proporciona una cantidad estrictamente limitada de carbohidratos suplementarios para la energía.
Las palomitas de maíz son su propia cepa única de maíz, un grano básico que ha sido cultivado por los seres humanos durante miles de años. Todas las variedades de maíz, incluido el maíz para palomitas, contienen pequeñas cantidades de fibra dietética, vitaminas del grupo B, hierro y proteínas. Por cada grano, y suponiendo que su gato coma sólo unos pocos trozos de maíz recién hecho, los beneficios reales para la salud son insignificantes, pero tampoco son perjudiciales. Sin embargo, hay que tener en cuenta la forma en que se preparan y se sirven las palomitas.
¿Son malas las palomitas para los gatos?
Los aditivos de las palomitas, especialmente las fáciles y cómodas de hacer en el microondas, son los que las hacen peligrosas, e incluso tóxicas, para los gatos. Restrinja el acceso de su gato a las variedades de palomitas prefabricadas, con especial énfasis si las palomitas contienen cantidades significativas de cebolla, ajo, mantequilla o sal. Las palomitas de maíz confitadas también están prohibidas, incluidas las recubiertas de caramelo o chocolate, o las variedades fuertemente espolvoreadas con aromas de queso. En combinación, estos aditivos y condimentos eliminan cualquier beneficio potencial para la salud que su gato pueda obtener de las palomitas no tratadas.
Por otro lado, las palomitas de maíz hechas al aire, recién hechas, todavía calientes cuando llegan al cuenco, son adecuadas para los gatos con moderación. El calor y el olor de las palomitas de maíz hechas al aire presentan cualidades intrigantes por las que los gatos se sienten instintivamente atraídos. En cantidades muy pequeñas -unos pocos trozos cada vez- las palomitas pueden ser relativamente seguras para que su gato las mastique, y ciertamente para que juegue con ellas. Incluso las palomitas más sencillas no ofrecen ningún valor nutricional real para su gato, pero tampoco suponen un gran riesgo.
En contra del grano
Siempre que se trate de un trozo completamente reventado y esponjoso. Los granos sin reventar pueden ser demasiado duros para que un gato los mastique y, si se ingieren en un número demasiado grande, podrían ser difíciles de mover a través del tracto digestivo de un gato sin esfuerzo. Como sabe cualquiera que haya comido palomitas de maíz, no todos los copos, como se conoce al maíz hecho estallar, llegan a nuestra bolsa, cuenco o caja de cartón completamente cocidos. Todos nos hemos atragantado un poco con un trozo de cáscara de palomitas, y todos hemos pasado tiempo intentando pescar un fragmento de cáscara de entre nuestros dientes.
Tenga en cuenta, entonces, antes de ofrecerle a su gato un copo de palomitas, que debe examinarlo para detectar cualquier posible obstrucción o resto de grano. Si su gato se encuentra con un trozo de palomitas sin atender en el sofá o en el suelo, vigile de cerca si el gato experimenta alguna molestia especial. Si limpia los dientes de su gato en casa, tenga un cepillo de dedos al alcance de la mano y asegúrese de que hay un plato de agua a mano por si el gato tiene algún problema para tragar.
¿Sus gatos comen palomitas?
El Popcorn Board, una organización sin ánimo de lucro con sede en Chicago dedicada a promover la causa de las palomitas en Estados Unidos, celebra el 19 de enero de cada año el Día Nacional de las Palomitas. Aunque, según su propia página web, la organización no está segura de la razón de ser de la fecha, ni de cuándo comenzó la tradición, estoy seguro de que muchos de nosotros no necesitamos una ocasión específica para disfrutar de un cubo de deliciosas palomitas.
En cuanto a nuestros gatos, rara vez necesitan una razón para meter sus narices en lo que sea que estemos haciendo mientras holgazaneamos en nuestras casas. Merece la pena, pues, tener en cuenta a nuestros gatos y sus hábitos digestivos cuando nos demos el gusto de comer palomitas de maíz, o cualquier otra golosina inusual -para los gatos-. Si se trata de palomitas al aire y sin aditivos picantes, dulces o potencialmente tóxicos, y un par de granos caen bajo la atenta mirada de un gato cercano, entonces usted y su gato pueden estar tranquilos.
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