El pollo es una de las proteínas más populares del mundo, pero también tiene ciertos patógenos en su forma cruda que pueden hacer que una persona enferme de verdad si el pollo no está bien cocinado. La salmonela y el campylobacter son los dos gérmenes más amenazantes que se encuentran en el intestino de muchos animales de granja, y suelen estar especialmente presentes en las aves de corral (vía Insider). De hecho, el 66 por ciento de los pollos analizados tenían salmonela, campylobacter, o ambos (vía Livestrong). Esta bacteria puede enfermar fácilmente a una persona si el pollo está poco cocinado o si otros alimentos entran en contacto con las aves crudas.
Si una persona come pollo con cualquiera de estos gérmenes, le espera una ronda de desagradable intoxicación alimentaria que puede incluir desde vómitos hasta fiebre, dolores de cabeza, calambres y diarrea. A veces, estos síntomas pueden tardar uno o dos días en aparecer, pero cuando lo hacen te arruinan la vida. Comer pollo poco cocinado puede ser especialmente peligroso para las personas con sistemas inmunológicos debilitados, y una cepa particular de salmonela puede incluso provocar fiebre tifoidea (vía Healthline).
Así que, ¿cómo puedes evitar estos horribles síntomas que te harán sentir como si estuvieras muriendo?