Quoin, en la arquitectura occidental, tanto el ángulo externo o esquina de un edificio como, más frecuentemente, una de las piedras utilizadas para formar ese ángulo. Estas piedras angulares son a la vez decorativas y estructurales, ya que suelen diferir en cuanto a la unión, el color, la textura o el tamaño de la mampostería de los muros contiguos.
Lo más frecuente es que los quoins sean dentados, colocados en un patrón regular de longitudes alternas. Este tipo de construcción dentada se utilizaba en las esquinas exteriores de los edificios de ladrillo o piedra en la antigua Roma. En la Francia del siglo XVII, los codos estaban fuertemente rusticados, sus superficies eran ásperas y sus juntas estaban empotradas. Se utilizaba un tratamiento similar en torno a las aberturas de los muros (ventanas, puertas y arcos).
En ocasiones, los cofres son piedras lisas que contrastan con los muros de mampostería rugosa. También pueden ser de gran tamaño, como en algunos palacios italianos del Renacimiento. En algunos edificios de ladrillo, los canecillos están cubiertos de yeso, lo que explica el fuerte contraste entre los canecillos blancos y las paredes de ladrillo oscuro de muchas casas señoriales construidas en el estilo renacentista inglés.