Tu nueva contratación va a empezar pronto – ¡qué emoción! Tu equipo puso mucho esfuerzo en contratar al mejor candidato, así que necesitas asegurarte de que se quede en tu empresa y prospere durante mucho tiempo. El primer paso para conseguirlo es un proceso de onboarding eficaz que les ayude a sentirse cómodos en su nuevo lugar de trabajo y a ser productivos rápidamente.
¿Qué es el onboarding de los empleados?
El onboarding de los nuevos contratados es el proceso que siguen las empresas para darles la bienvenida e integrarlos en el lugar de trabajo. Esta misma definición sugiere que el proceso de onboarding de los empleados se extiende mucho más allá del primer día de una nueva contratación: continúa hasta que se han adaptado completamente a su papel y equipo.
Y esta es la principal diferencia entre onboarding y orientación. La definición de onboarding del empleado se refiere a cualquier acción que ayude a los nuevos contratados a entender cómo funcionan las cosas en su nuevo entorno de trabajo, a familiarizarse con la cultura de la empresa y a sentirse bienvenidos y valorados en su equipo.
La orientación, por otro lado, es el primer paso del onboarding. Es cuando los nuevos empleados aprenden los aspectos básicos de su entorno: por ejemplo, pueden familiarizarse con el edificio de la oficina y las políticas de la empresa, entender sus nuevas funciones laborales y ser presentados a sus compañeros.
¿Por qué es importante el onboarding?
Recuerde su primer día en cualquier trabajo: lo más probable es que estuviera emocionado pero nervioso. Si no recibes suficiente atención e instrucción, eso puede no ser un buen augurio para tu estado de ánimo o tu motivación para ponerte al día en tu nuevo cargo.
Esta puede ser una de las razones por las que más del 25% de los nuevos contratados abandonan su trabajo después de sus primeros tres meses. Y esto es una gran pérdida para una empresa que debe repetir un costoso proceso de contratación para encontrar un sustituto tan pronto -sin contar los recursos gastados para formar o compensar a ese nuevo empleado durante su tiempo en su empresa.
Así que la incorporación de nuevos empleados de forma efectiva puede mejorar la retención de los empleados de su empresa.
Otro beneficio de una buena política de incorporación es que los nuevos contratados alcanzan su plena productividad más rápidamente. Si no reciben la ayuda adecuada por parte de RRHH o de su jefe, y se limitan a intentar dar sentido a todo por su cuenta, su empresa pierde los ingresos potenciales que este empleado aportaría de otro modo. Si las nuevas contrataciones pasan por un proceso de incorporación bien desarrollado, serán más rápidas en asentarse en su puesto y empezar a producir valor para su equipo.
Y un proceso eficaz es aún más imperativo cuando incorporas a empleados remotos (que tienen dificultades adicionales para conectar con sus compañeros debido a la distancia) o a becarios y graduados (que son nuevos en tu empresa y también en el mundo laboral).
Pasos del proceso de onboarding
Al diseñar el proceso de onboarding, hay muchas cosas que puedes hacer para ayudar a los nuevos contratados, como enviarles un paquete de bienvenida con un botín de la empresa, organizar una comida o cena de equipo con los compañeros o preparar una presentación. Independientemente de lo que incluya en su propio proceso, hay varias mejores prácticas de incorporación que podría seguir:
Comuníquese con los nuevos contratados regularmente
Si la fecha de inicio de su nueva contratación está a más de dos semanas, asegúrese de mantener la comunicación con ellos y demuestre que está deseando tenerlos a bordo. Puedes preparar un paquete de bienvenida con artículos de la empresa o enviarles el manual del empleado con antelación. También puedes pedir al posible jefe del nuevo empleado que le envíe un correo electrónico de bienvenida a su nuevo miembro del equipo.
Planifica la primera semana del nuevo empleado
Cuando el nuevo empleado llegue por primera vez al trabajo, no sabrá cómo será su jornada. De ti depende demostrarle que estás totalmente preparado para recibirlo como es debido. Por eso, prepara un plan para sus primeros días de trabajo y marca todas las casillas importantes (como preparar su puesto de trabajo o informar a los empleados de recepción sobre la llegada del nuevo empleado).
Dale la bienvenida con los brazos abiertos
Sé entusiasta, amable y positivo. Dé al nuevo contratado un paseo por la empresa y preséntele primero a sus compañeros de los escritorios cercanos. Programe una comida de equipo para que se familiarice con los demás miembros de su equipo y asegúrese de que su jefe se reúna con ellos regularmente durante esta primera semana crucial. Sería útil proporcionar al nuevo empleado una lista de comprobación o un calendario con todas las actividades de incorporación que haya planificado.
Mantenga el ritmo
El proceso de incorporación no termina una vez terminada la primera semana. Tienes que asegurarte de que tu nuevo empleado tenga suficiente trabajo básico pero significativo que hacer casi desde el principio. Su gerente debe tener un plan para asignar ese trabajo y también apoyar su integración sin problemas en el equipo. Compruebe tanto el nuevo empleado como su gerente después de dos semanas y al final del primer mes del nuevo empleado y déles cualquier apoyo que puedan necesitar.
Un programa de incorporación bien pensado – teniendo en cuenta estos cuatro pasos – podría marcar la diferencia en la retención y el compromiso de los empleados con éxito. Es imperativo tanto para la retención como para el compromiso de los empleados que los nuevos contratados sepan que su empresa los valora desde el principio.