La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) muy frecuente, causada por la bacteria Chlamydia trachomatis (Clamidia), que puede dañar los órganos reproductivos de la mujer.
Aunque generalmente la clamidia no presenta síntomas o tiene síntomas leves, hay complicaciones graves que pueden ocurrir «en forma silenciosa» y causar daños irreversibles, como infertilidad, antes de que una mujer se dé cuenta del problema.
La infección por Clamidia en el tracto genital afecta comúnmente a adolescentes y adultos jóvenes, tanto hombres como mujeres.
Frecuencia de la infección
La clamidia es la enfermedad de transmisión sexual bacteriana reportada con mayor frecuencia en el mundo.
Muchos casos no se reportan porque la mayoría de las personas con clamidia no saben que tienen la infección y no se hacen pruebas para detectar la enfermedad. Además, es frecuente que se traten los síntomas y no se hagan las pruebas de detección.
Las mujeres se vuelven a infectar frecuentemente si sus parejas sexuales no reciben tratamiento.
Transmisión de Infección por Clamidia
La clamidia puede ser transmitida mediante:
- Relaciones sexuales vaginales
- Relaciones sexuales anales
- Sexo oral.
- Compartir juguetes sexuales cuando no se lavan o no se cubren con un condón nuevo entre cada persona que los utiliza.
- De madre infectada a hijo durante el parto vaginal.
Toda persona sexualmente activa puede ser infectada con clamidia. Entre mayor número de parejas sexuales tenga la persona, mayor es el riesgo de infección.
Las niñas adolescentes y las mujeres jóvenes están expuestas a un mayor riesgo de infección si son activas sexualmente porque su cuello uterino (la abertura del útero) no se ha desarrollado completamente.
Debido a que la clamidia puede transmitirse por sexo oral o anal, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres también están en peligro de contraer la infección por clamidia.
SÍntomas de Infección por Clamidia
A la clamidia se le conoce como la enfermedad «silenciosa» porque entre el 70-80% de las mujeres infectadas y cerca del 50% de los hombres infectados no presentan síntomas. Si hay síntomas, éstos aparecen generalmente entre 1 y 3 semanas después del contagio
Síntomas en las mujeres
En las mujeres, la bacteria infecta inicialmente el cuello uterino y la uretra (el canal urinario).
Si las mujeres presentan síntomas, los más comunes incluyen:
- Dolor al orinar
- Cambios en la secreción vaginal
- Dolor en la parte baja del abdomen
- Dolor y / o sangrado durante las relaciones sexuales
- Sangrado después del sexo
- Sangrado entre períodos
- Periodos más abundantes de lo habitual
Algunas mujeres todavía no tienen signos ni síntomas cuando la infección se propaga del cuello uterino a las trompas de Falopio (los tubos que conducen los óvulos desde los ovarios hasta el útero); otras presentan:
- Dolor de abdomen
- Lumbago
- Náusea
- Fiebre
- Dolor durante el coito o,
- Sangrado entre los períodos menstruales.
La infección por clamidia del cuello uterino puede propagarse al recto.
Síntomas en los hombres
- Los hombres que tienen signos o síntomas podrían presentar secreción del pene o una sensación de ardor al orinar.
- Los hombres también podrían presentar una sensación de ardor y picazón alrededor de la abertura del pene.
- El dolor y la inflamación de los testículos es poco frecuente.
- Los hombres o mujeres que reciben penetración anal pueden contraer la infección en el recto, lo cual puede causar dolor rectal, secreciones o sangrado.
- La clamidia puede hallarse también en la garganta de las mujeres y hombres que han tenido sexo oral con una pareja infectada.
Diagnóstico de Infección por Clamidia
Las pruebas para hacer el diagnóstico de infección por clamidia son simples y sin dolor. Algunas de estas pruebas pueden realizarse en la orina, otras pruebas requieren que la muestra de secreción sea obtenida de lugares como el pene o el cuello uterino mediante un hisopo.
El hisopo se utiliza para tomar una muestra de secreción del área donde puede encontrarse la bacteria clamidia y enviarla al laboratorio para su estudio.
El diagnóstico en las mujeres se hace de una muestra de orina o tomando una muestra de secreción del cuello uterino o de la vagina (cerca del cuello uterino).
El diagnóstico de infección por clamidia en los hombres usualmente se hace tomando una muestra de orina. En caso necesario se toma una muestra de la secreción de la uretra en su salida por el pene.
La muestra obtenida con secreción del cuello uterino o uretral se envía a un laboratorio para hacer pruebas de anticuerpos, tipicación del ADN o cultivo celular.
A las personas que han tenido relaciones sexuales anales u orales y el médico sospecha infección por clamidia en el ano o en la garganta se les puede tomar una muestra de secreción para estudiarla en el laboratorio.
La prueba de Papanicoalou y los análisis de sangre de rutina no detectan la clamidia. Usted tendrá que decirle al médico si usted también quiere hacerse la prueba de clamidia al mismo tiempo que se hace estas pruebas.
Tratamiento de Infección por Clamidia
La clamidia puede ser fácilmente tratada y curada con antibióticos. Los tratamientos más frecuentemente utilizados son una dosis única del medicamento azitromicina o una semana de tratamiento con doxiciclina (dos veces al día).
Las personas VIH positivas que tienen clamidia deben recibir el mismo tratamiento que las personas que son VIH negativas. Leer los artículos Uretritis y Cervicitis
Todas las parejas sexuales deben ser evaluadas, hacerse las pruebas y recibir tratamiento.
Las personas que tienen clamidia deben abstenerse de tener relaciones sexuales hasta que ellas y sus parejas sexuales hayan terminado el tratamiento. De lo contrario, es posible que se vuelvan a infectar.
Las mujeres cuyas parejas sexuales no han recibido el tratamiento adecuado sufren un alto riesgo de volverse a infectar.
Tener infecciones múltiples aumenta el riesgo de que la mujer tenga graves complicaciones en su salud reproductiva, entre ellas la infertilidad.
Las mujeres, especialmente las adolescentes, deben considerar hacerse de nuevo la prueba tres o cuatro meses después del tratamiento.
Esto es de especial importancia cuando la mujer no sabe si su pareja sexual ha recibido tratamiento.
Su médico le puede dar diferentes antibióticos si usted tiene una alergia, o si está embarazada.
Un tratamiento más largo de antibióticos puede ser usado si su médico está preocupado acerca de las complicaciones de la clamidia.
Otros antibióticos comunes para el tratamiento de la clamidia son la ofloxacina y la eritromicina.
Complicaciones de Infección por Clamidia
Si la infección por clamidia no es tratada, la infección puede avanzar y causar graves problemas reproductivos y de salud con consecuencias a corto y largo plazo. Al igual que la enfermedad, el daño que causa la clamidia es a menudo «silencioso».
En las mujeres, si la infección no es tratada, puede propagarse al útero o a las trompas de Falopio y causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).
Esto ocurre hasta en un 40 por ciento de las mujeres que tienen clamidia y no han recibido tratamiento.
La enfermedad inflamatoria pélvica puede causar daño permanente a las trompas de Falopio, al útero y a los tejidos circundantes.
El daño puede llegar a causar dolor pélvico crónico, infertilidad y embarazo ectópico (embarazo implantado fuera del útero) que es potencialmente mortal.
Las mujeres infectadas con clamidia tienen hasta cinco veces más probabilidades de infectarse con el VIH, si están expuestas al virus.
Para ayudar a prevenir las graves consecuencias de la clamidia, se recomienda que las mujeres sexualmente activas de 25 años de edad o menos se realicen una prueba de detección de la clamidia al menos una vez al año.
También se recomienda que las mujeres de mayor edad que están expuestas al riesgo de contraer clamidia (por ejemplo, si tienen una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales) se realicen una prueba de detección anual.
Todas las mujeres embarazadas deben hacerse una prueba de detección de la clamidia.
Las complicaciones entre los hombres son poco comunes. En ocasiones, la infección se propaga al epidídimo (el tubo que conduce el esperma desde los testículos) y causa dolor, fiebre y, rara vez, esterilidad.
En muy pocos casos, la infección genital por clamidia puede causar artritis que puede estar acompañada de lesiones en la piel e inflamación de los ojos y de la uretra (síndrome de Reiter).
Prevención de Infección por Clamidia
La manera más segura de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual es absteniéndose del contacto sexual o tener una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada.
Usted puede ayudar a prevenir la propagación de la clamidia:
- Usando un condón cada vez que tenga sexo vaginal o anal
- Usando condón para cubrir el pene durante el sexo oral
- No compartiendo juguetes sexuales
Se recomienda que todas las mujeres sexualmente activas de 25 años de edad y menos se realicen una prueba anual de detección de la clamidia.
También se recomienda que las mujeres de mayor edad que están expuestas al riesgo de contraer clamidia (por ejemplo, si tienen una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales) se realicen una prueba de detección anual.
Todas las mujeres embarazadas deben hacerse una prueba de detección de la clamidia.
Todo síntoma genital, como por ejemplo secreción o ardor al orinar, una úlcera poco usual o una irritación, debe ser razón para dejar de tener relaciones sexuales y consultar a su médico de inmediato.
Si la persona ha sido tratada contra la clamidia (o contra otra enfermedad de transmisión sexual), debe informar de esto a todas sus parejas sexuales recientes para que éstas consulten a su médico y reciban tratamiento.
Esta práctica reduce el riesgo de que las parejas sexuales presenten complicaciones graves por la clamidia y reduce el riesgo de reinfección.
La persona y todas sus parejas sexuales deben evitar tener relaciones sexuales hasta que hayan terminado su tratamiento contra la clamidia.
Infección por clamidia y embarazo
- En las mujeres embarazadas, las infecciones por clamidia que no reciben tratamiento pueden propiciar partos prematuros y provocar endometritis postparto.
- Los bebés que nacen de mujeres infectadas pueden contraer infecciones por clamidia en los ojos y en el tracto respiratorio.
- La clamidia es una de las causas principales de aparición temprana de neumonía y conjuntivitis entre los recién nacidos.