La mayoría de nosotros estamos familiarizados con la lactosa (azúcar de la leche), pero ¿qué es la lactasa? Después del destete, nuestro cuerpo disminuye naturalmente la producción de lactasa, la enzima que descompone la lactosa en nuestros intestinos. En teoría, a partir de los dos años el ser humano deja de consumir la leche de su madre y, por tanto, ya no necesita niveles elevados de lactasa. Pero la introducción de la leche de vaca pone en jaque nuestro funcionamiento interno.
Los productos de enzimas de lactasa, como Lactaid y Dairy-Ease, «sustituyen» temporalmente la lactasa en nuestros sistemas, ayudando a la digestión de la lactosa. Esto puede parecer una solución fácil, pero hay que tener en cuenta algunas cosas.
¿Qué es la lactasa? ¿Ayudará con la intolerancia a la lactosa?
La lactasa puede ser una buena solución rápida para las personas con intolerancia a la lactosa, pero no ayudará con cualquier otro problema relacionado con los lácteos. Y hay varias cosas que debe saber si está pensando en tomar enzimas de lactasa.
Mantenga un presupuesto para un gran suministro
Los productos de lactasa vienen en forma de píldora o líquido. El líquido se añade a la leche y se deja reposar durante 24 horas, en esencia «neutralizando» la lactosa. Las píldoras son las que se toman con el primer bocado de lácteo o justo antes. Normalmente, hay que tomar de una a tres pastillas cada vez que se consumen lácteos (desayuno, comida, cena, merienda, postre, etc.). No se trata de un suplemento del tipo «una vez al día».
Las enzimas de lactasa no son súper caras, pero si consume lácteos con frecuencia, necesitará abastecerse. La necesidad de tomarlas con gran frecuencia, de forma muy puntual, y cuando se está fuera de casa, puede ser inconveniente y costosa.
La dosis es subjetiva
Otra gran pregunta: ¿cuánta lactasa debe tomar? La mayoría de las píldoras tienen una dosis exacta, como tomar dos, dos veces al día. Sin embargo, las enzimas de lactasa son un sistema de prueba y error. Los dos factores principales que afectan a la dosis que necesitas para neutralizar los síntomas son: 1) lo deficiente que eres en enzimas de lactasa (tu grado de intolerancia a la lactosa en ese momento) y 2) la cantidad de lactosa que estimas que hay en lo que vas a consumir.
Estás tratando de hacer coincidir la cantidad de lactasa que tomas con la cantidad exacta de lactasa que tu cuerpo necesita para digerir ese alimento. Hay un gran margen de error, ya que es difícil saber cuánta lactosa hay en un alimento específico y la cantidad de enzimas de lactasa que produce su cuerpo suele aumentar a medida que envejece. Desgraciadamente, esto significa que su dosis puede no ser nunca consistente, y podría seguir experimentando síntomas si no tomó la cantidad correcta en el momento adecuado.
El tiempo es complicado con la lactasa
Si se toma con el estómago vacío, el alto nivel de acidez de su intestino destruirá la lactasa antes de que pueda hacer su magia. Sin embargo, necesitas que la lactasa llegue a tus intestinos antes de que llegue la lactosa. Tomarla en los primeros cinco minutos después de comer parece ser el momento más eficaz. Por desgracia, esto significa que debes planificar con antelación para tener las enzimas contigo, pero no puedes tomarlas con antelación. Además, mucha gente se olvida, o toma las enzimas demasiado tarde.
La lactasa no resolverá el problema
A menos que haya sido provocada por una enfermedad aguda, la intolerancia a la lactosa es un problema de por vida que puede empeorar progresivamente con el tiempo. Esto significa que tendrá que tomar diligentemente esas píldoras durante el resto de su vida, e incluso puede que tenga que aumentar la dosis de vez en cuando (ya que su producción natural de lactasa sigue agotándose).
Como nota al margen, algunas mujeres intolerantes a la lactosa recuperan la capacidad de digerir la lactosa durante el embarazo, pero suele ser temporal.
Espero que no te molesten algunos gases
Investigadores del Baylor College of Medicine de Houston probaron la eficacia de los productos enzimáticos de lactasa más populares (como Lactaid, Dairy Ease y Lactrase). Los resultados mostraron cierto alivio de los calambres y la hinchazón abdominal, pero ninguno de los productos que probaron tuvo efectos sobre los gases. En cuanto a los calambres y la hinchazón, los efectos a nivel individual variaban mucho, desde un beneficio significativo hasta ninguna ayuda.
No son sólo para la leche y el queso
Digamos que eres diligente a la hora de tomar las pastillas, ¿eres igual de diligente a la hora de leer las etiquetas? Las personas intolerantes a la lactosa que no se desprenden de los lácteos deben leer las etiquetas con la misma frecuencia que sus hermanos no lácteos. La lactosa se esconde en ingredientes como el suero, y se encuentra en numerosos alimentos procesados, adobos, etc. Si no compruebas las etiquetas y planificas tus píldoras en consecuencia, los síntomas pueden aparecer.
Pero las enzimas de lactasa NO tratan las alergias a la leche o la intolerancia a las proteínas de la leche
La lactasa no debe tomarse para las alergias a la leche u otros problemas lácteos fuera de la intolerancia a la lactosa. No tiene ningún efecto conocido sobre las proteínas de la leche u otros componentes de la leche – sólo la lactosa, el azúcar de la leche.
La Conclusión
Las enzimas de lactasa pueden ayudarte a pasar esa fiesta de pizza de la oficina de una vez al mes, pero definitivamente no son un pase libre para la intolerancia a la lactosa. Si no estás preparado para dejar de consumir productos lácteos por completo, entonces céntrate en los productos sin lactosa. Hay marcas de leche y quesos sin lactosa fácilmente disponibles en el mercado. Y recuerde consultar siempre a su médico antes de hacer cualquier cambio en su dieta y antes de añadir cualquier suplemento, como la lactasa, a su rutina.
Vea Go Dairy Free: The Guide and Cookbook para obtener más información útil sobre la vida baja en lactosa, incluyendo los niveles de lactosa de los quesos y los diferentes alimentos lácteos. Si sigue teniendo síntomas al consumir alimentos sin lactosa, hable con su médico. Su problema con los lácteos puede ir más allá de una simple intolerancia.