«Bienaventurados los pacificadores,
porque serán llamados hijos de Dios». – Mateo 5:9
Debido a su amor por la paz, la fiesta de San Martín de Tours se ha utilizado tradicionalmente como día para firmar tratados de paz. Uno de los más significativos de estos tratados fue el Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera Guerra Mundial. Al celebrar el Día de los Veteranos, le recordamos a él y a otros que han luchado para protegernos y restaurar la paz en el mundo.
Conversión de San Martín
Nacido en Hungría, San Martín de Tours fue reclutado por el ejército romano a la edad de quince años. Como joven soldado, San Martín estaba descontento con su vida militar. Comenzó a conocer el cristianismo y sintió que éste promovía un mensaje de paz y consideración hacia el prójimo que no era coherente con la vida de soldado romano.
Se convirtió al cristianismo tras un encuentro con un mendigo en Amiens, Francia, durante el frío del invierno. San Martín se sintió obligado a romper su capa en dos y darle al mendigo la mitad; más tarde, esa noche, tuvo un sueño en el que Jesús llevaba la otra mitad de su capa. El sueño le inspiró a bautizarse inmediatamente. Tras su conversión, permaneció en el ejército, pero se negó a luchar y fue encarcelado acusado de cobardía.
Ministerio de San Martín
Cuando fue liberado de la prisión, vivió durante un tiempo como ermitaño en una isla del Golfo de Génova, y luego fundó el primer monasterio de la Galia. A pesar de sus protestas, fue nombrado obispo de Tours, pero siguió llevando una vida de monje discreto. Fue decisivo para llegar a la gente sin iglesia en el campo, llevando el Evangelio a muchos que de otro modo no lo habrían escuchado.
Como dijo el Papa Benedicto XVI,
Que San Martín nos ayude a comprender que sólo mediante un compromiso común de compartir es posible responder al gran desafío de nuestro tiempo: construir un mundo de paz y justicia donde cada persona pueda vivir con dignidad. Esto puede lograrse si prevalece un modelo mundial de auténtica solidaridad que asegure a todos los habitantes del planeta los alimentos, el agua, los tratamientos médicos necesarios, y también los recursos laborales y energéticos, así como los beneficios culturales y los conocimientos científicos y tecnológicos.
Que miremos el ejemplo de San Martín de Tours, sacrificándonos voluntariamente por el bien del prójimo y buscando la paz en tiempos revueltos. En este Día de los Veteranos, agradecemos a todos los individuos que han servido en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, luchando por la justicia y trabajando para restaurar la paz en nuestro mundo.
En la Basílica, San Martín de Tours se encuentra en la Fachada Oeste.