Después de cualquier infección por una bacteria estreptocócica del grupo A (como la faringitis estreptocócica), pueden producirse diversos síndromes inflamatorios en el organismo. Estos incluyen:
- Fiebre reumática
- Artritis reactiva postestreptocócica
- Glomerulonefritis postestreptocócica
- La fiebre reumática afecta a las articulaciones, la piel, el corazón, los vasos sanguíneos y el cerebro. Además de la fiebre, puede provocar otros síntomas, como artritis (inflamación de las articulaciones), erupciones cutáneas, nódulos subcutáneos (protuberancias bajo la piel), corea (movimientos involuntarios de las extremidades) y cardiopatía. La artritis suele desplazarse de una articulación a otra y puede ser muy dolorosa.
- La artritis reactiva postestreptocócica también provoca dolor e inflamación de las articulaciones, pero los pacientes no suelen presentar cardiopatías ni otros síntomas asociados a la fiebre reumática.
- Los pacientes con glomerulonefritis postestreptocócica presentan cambios en el color de la orina y pueden tener hinchazón en los pies o la cara. Esta enfermedad es un trastorno renal y requiere una consulta con un nefrólogo (especialista en riñones).
Estas enfermedades «postestreptocócicas» pueden afectar a personas de todas las edades, pero son más comunes en niños y adolescentes. Suelen aparecer al menos una semana después de la infección por estreptococos. Sin embargo, puede que no sea evidente que el paciente se haya infectado previamente por estreptococos, ya que algunas infecciones pueden no causar síntomas inmediatos y reconocibles. De hecho, los síntomas asociados a estas enfermedades no son causados por la propia bacteria estreptocócica, sino por la respuesta del sistema inmunitario a la infección previa.
Síntomas
Diagnóstico
Si se sospecha de fiebre reumática u otra enfermedad relacionada con los estreptococos, el médico de su hijo realizará un cultivo de garganta y/o enviará un análisis de sangre para buscar pruebas de una infección previa por estreptococos. Los análisis de sangre también pueden ser útiles para buscar signos generales de inflamación o para descartar otras causas de los síntomas. Si se sospecha de una glomerulonefritis postestreptocócica, su hijo puede ser remitido a un cardiólogo para que le haga un electrocardiograma y un ecocardiograma, o a un nefrólogo.
Tratamiento
Si se sospecha de estreptococos, se recetarán antibióticos al paciente. Normalmente, se prescriben penicilina o amoxicilina. Si el paciente tiene un historial de alergias a estos medicamentos, se puede utilizar una clase diferente de antibióticos. Una vez completado el tratamiento con antibióticos, los niños con fiebre reumática suelen ser tratados con dosis bajas de antibióticos hasta la edad adulta para prevenir la reinfección y los posibles daños cardíacos. La aspirina y otros AINE son útiles para las dolencias articulares Pueden ser necesarios otros medicamentos si hay otros órganos afectados.