Los colectores de escape son un componente del motor que se encuentra en todos los motores de combustión interna. Los colectores de escape suelen ser de hierro fundido o acero estampado y están diseñados para recoger los gases de escape de los cilindros del motor y transportarlos a los tubos de escape para su expulsión. El colector de escape está unido a las culatas del motor y tiene puertos que recogen los gases de escape de cada uno de los cilindros del motor. Los colectores de hierro fundido suelen ser de una sola pieza, mientras que los de acero estampado suelen estar soldados. Ambos están diseñados para soportar las condiciones de alta tensión y calor necesarias para atrapar y transportar los gases de escape. Si bien son de naturaleza pesada, todavía pueden ser propensos a problemas, y pueden causar problemas con la conducción cuando tienen un problema. Por lo general, un colector de escape malo o defectuoso producirá algunos síntomas que pueden alertar al conductor de un posible problema.
Escape del motor ruidoso
Uno de los primeros síntomas de un problema con el colector de escape del motor es un escape excesivamente ruidoso. Si el colector de escape se agrieta, se rompe o tiene fugas, puede causar una fuga de escape que dará lugar a un escape ruidoso. El vehículo puede producir un silbido o un golpeteo desde el vano motor que puede hacerse más fuerte cuando se acelera el motor.
Disminución de la potencia, la aceleración y la eficiencia del combustible
Los problemas de rendimiento del motor son otro síntoma que puede ser causado por un colector de escape problemático. Si el colector de escape se agrieta o tiene fugas, puede causar una fuga de escape que puede afectar negativamente al rendimiento del motor. Una fuga de escape puede hacer que el vehículo experimente una reducción de la potencia, la aceleración e incluso la eficiencia del combustible.
Olor a quemado del vano motor
Otro síntoma de un problema con el colector de escape es un olor a quemado del vano motor. Si el colector de escape tiene algún problema con el escudo térmico o las fugas de escape, el exceso de calor puede causar daños en los componentes eléctricos y de plástico cercanos. Los colectores de escape pueden alcanzar temperaturas superiores a los novecientos grados Fahrenheit, lo que puede hacer que cualquier componente cercano o en contacto con él se queme. Los componentes quemados pueden producir un olor a quemado de plástico que a veces va acompañado de humo y puede conducir a otros problemas, por lo que cualquier olor a quemado debe ser revisado para asegurarse de que no es un problema importante.
Aunque los colectores de escape suelen estar construidos para ser resistentes y disfrutar de una larga vida útil, todavía pueden ser propensos a problemas simplemente debido a las condiciones de alta tensión a las que están constantemente sometidos. Si sospecha que el colector de escape de su vehículo puede tener un problema, haga que un técnico profesional, como uno de YourMechanic, inspeccione el vehículo para determinar si necesitará un reemplazo del colector de escape.