El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA) define el trastorno por consumo de alcohol (AUD) -antes llamado alcoholismo o adicción al alcohol- como una forma de consumo problemático de alcohol que se ha convertido en algo grave, con comportamientos compulsivos y dependencia física asociados a la enfermedad. Alrededor de 16 millones de personas en los Estados Unidos luchan contra el AUD, incluidos 15,1 millones de adultos mayores de 18 años y 623.000 adolescentes de entre 12 y 17 años. Dado que esta afección es tan frecuente, especialmente en el caso de los trastornos por consumo de sustancias, los investigadores médicos se han esforzado por comprender las posibles causas del AUD. Con el objetivo de ayudar a predecir si una persona puede desarrollar esta enfermedad crónica, la investigación en el campo también tiene como objetivo encontrar nuevos enfoques eficaces para el tratamiento.
¿Qué causa el trastorno por consumo de alcohol?
Típicamente, se considera que la adicción implica varios factores de riesgo complejos:
- Genética
- Historia familiar
- Entorno actual
- Género
- Condición de salud mental
El estrés en la vida laboral o en el hogar puede desencadenar una adicción. Cuando la persona bebe alcohol, por ejemplo, puede sentirse relajada y feliz en comparación con el estrés que siente cuando está sobria. Esto refuerza el deseo de utilizar el alcohol como mecanismo de afrontamiento del estrés. Las personas que padecen enfermedades mentales, especialmente ansiedad, depresión, trastorno bipolar y esquizofrenia, tienen muchas probabilidades de sufrir un trastorno por consumo de alcohol concurrente. Las mujeres corren el riesgo de desarrollar el TEA más rápidamente que los hombres debido a las diferencias en la masa corporal, las hormonas y el metabolismo.