El amor es complicado. Es la afirmación más manida del universo, pero es cierta pase lo que pase. Hay tantos factores que intervienen en el enamoramiento y en el mantenimiento de una relación sana y estable. Por desgracia, a veces el amor no es suficiente. La vida tiene diferentes caminos para todos, y puede que tengas que dejar ir a las personas que amas para hacer espacio para un nuevo crecimiento.
A veces es la peor decisión, pero a veces es la mejor. Te va a doler decidas lo que decidas, pero tienes que ponerte en primer lugar. Por cualquier razón que necesites dejarlos ir, la universidad, la vida, diferentes mentalidades, debes saber que aunque te separes de esa persona por una larga cantidad de tiempo, no significa que sea el final de tu historia, sólo es el final de este capítulo.
«Si realmente amas a alguien, déjalo ir. Si vuelven a ti, siempre fueron tuyos. Si no lo hacen, nunca lo fueron»
Puedes dejar ir a alguien para mejorar tu propia vida y seguir deseándole lo mejor. No está mal desearles felicidad o darles una pequeña parte de tu corazón. Lo que tenga que ser se resolverá por sí mismo en tu vida. La vida es misteriosa, lo que la convierte en la parte más aterradora de la vida, pero eso es también lo que la convierte en una de las mayores aventuras que jamás vivirás. Así que deja que esa persona se vaya. Si por alguna fuerza de la naturaleza, vuelve a ti, tómalo como una señal: siempre fue tuya.
No tienes que luchar por el amor.
Llega en los momentos más inesperados, de las formas más extrañas. Al interponerte en el camino del destino, podrías arruinar algo que ni siquiera sabías que te estaba esperando. Dejarlos libres significa que tienes la oportunidad de abrirte a un montón de nuevas experiencias y puertas que ni siquiera pensabas que podrían suceder.
Incluso si crees que la persecución siempre vale la pena al final, puede ser mejor simplemente cortar esa parte de tu vida. No puedes obligar a alguien a quedarse en tu vida cuando no es lo que realmente quiere. Si quieren irse, mantén la puerta abierta y deja que se vayan.
Es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca.
Cada amor puede ser una lección. Hay cosas que te llevas de cada relación, de cada desamor, y te hace una persona más fuerte por ello. No todas las lecciones van a ser fáciles de entender. A veces se necesitan meses, o incluso años antes de que te des cuenta de lo que hiciste mal en tus relaciones anteriores.
El desamor que puedes experimentar de una persona puede alimentar futuras relaciones. El amor que puedes experimentar de una persona puede mostrarte lo que es abrir finalmente tu corazón. No te cierres a estas experiencias vitales de aprendizaje. Habrá una luz al final del túnel.
La distancia hace que el corazón se vuelva más cariñoso.
Alejarse de una persona a la que quieres durante un largo periodo de tiempo no significa que no vayas a volver a verla. A veces, es necesario que existas sin esa persona a tu lado porque puedes dar un paso atrás y ver el panorama completo. Puedes decidir por ti mismo si son quienes realmente quieres. La distancia entre dos personas puede recordarles lo mucho que se echan de menos. Sin embargo, aunque os separe, no significa que no vayáis a volver a verlos.
Lo que tiene que ser, será.
No se puede negar. Si algo está destinado a ser, lo sabrás. Habrá partes de ti que intentarán luchar contra ello, o ignorarlo, pero si estás destinado a tener algo, siempre volverá a ti. No habrá nada que forzar, nada por lo que luchar. Así que permítete dejar ir a alguien si es necesario, y si es la persona para ti, siempre lo será.