¿Son los dientes huesos?

Los dientes son una parte peculiar del cuerpo humano. Los vemos y los usamos todos los días, pero la gente tiende a saber muy poco sobre los dientes. A través de los dentistas y del conocimiento público, la gente entiende la necesidad de cepillarse los dientes regularmente para mantener un buen nivel de salud. Sin embargo, las razones que subyacen a estas prácticas comunes no son de dominio público. Pero, ¿te has preguntado alguna vez si los dientes son huesos o no? Y cómo afecta eso a la forma de tratarlos?

¿Son los dientes huesos?

Esta es la pregunta fundamental con la que empieza la mayoría de la gente. Los dientes son ciertamente fuertes y tienen el mismo color que los huesos. Los dientes humanos también son ricos en calcio al igual que los huesos. Sin embargo, ¿son realmente los huesos lo mismo que los dientes? A pesar de ser un error común, los dientes no son exactamente huesos. Si esto es cierto, ¿por qué tanta gente cree que los dientes son huesos? En realidad, la mayoría de la gente ve las similitudes entre los dientes y los huesos y asume que son la misma cosa. Sin embargo, una rápida búsqueda en Google aclara este mito muy rápidamente.

¿De qué están hechos los dientes?

Los dientes se pueden dividir en diferentes secciones, cada una de ellas compuesta por un material diferente. El esmalte, la capa exterior de los dientes, está formado por una mezcla de minerales de los cuales el fosfato de calcio es el mineral principal. El esmalte es la sustancia más dura que produce el cuerpo humano. Esta capa dura y protectora ayuda a mantener a salvo el funcionamiento interno de los dientes. La dentina se encuentra debajo del esmalte y ocupa la mayor parte de los dientes. A diferencia del esmalte, la dentina está formada por tejido vivo y es más comparable al hueso. La pulpa es la zona más pequeña de los dientes y alberga los nervios y los vasos sanguíneos.

Diferencias fundamentales

Comparar los dientes con los huesos puede ser problemático cuando la gente empieza a esperar que ambos actúen de forma similar. Hay algunas diferencias fundamentales entre los huesos y los dientes que es muy importante tener en cuenta. Debido a sus diferencias estructurales, los huesos y los dientes tienen diferentes capacidades de curación. Después de recibir un daño, los huesos comienzan a repararse con bastante rapidez. En cambio, el esmalte no tiene capacidad de autorreparación. Cualquier daño en esta parte del diente requiere la intervención del dentista. Además, el esmalte no puede volver a crecer después de las caries. Los dentistas son realmente la única esperanza que tenemos para arreglar los dientes.

Cuidado de los dientes

Debido a las diferencias estructurales y de curación entre los dientes y los huesos, el cuidado y el mantenimiento variarán mucho. Mientras mantengamos nuestros huesos alimentados con los nutrientes adecuados y no los rompamos, todo debería ir bien. Sin embargo, con los dientes debemos cuidarlos varias veces al día. En general, se recomienda cepillar los dientes dos veces al día: una por la mañana y otra por la noche. El uso del hilo dental es también un componente importante que puede hacerse durante el cepillado nocturno. Nuestros dientes deben ser cuidados meticulosamente para ayudar a prevenir cualquier daño o dolor.

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