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Dejas tu coche durante unos minutos -o unas horas, o unos días- y al volver encuentras que se está formando un charco debajo de él. Probablemente eso no sea bueno. Tal vez sólo sea agua condensada goteando, pero lo más probable es que sea una señal de una fuga de fluidos.

Tu coche es un equipo complejo. Utiliza una variedad de fluidos para diferentes funciones, incluyendo:

• Aceite de motor, para lubricar el motor
• Refrigerante, para mantener el motor a la temperatura adecuada
• Líquido de transmisión, para lubricar y hacer funcionar la transmisión
• Líquido de frenos, para el funcionamiento de los frenos
• Líquido del limpiaparabrisas, para limpiar el parabrisas
• Líquido de la dirección asistida, que facilita la conducción

Cualquiera de estos líquidos puede salirse de su vehículo, dejando un residuo característico en el suelo.

Estos fluidos pueden identificarse por su color y textura, y a veces por su olor. La mayoría necesitarán la atención inmediata de su mecánico para evitar una situación que podría dejarlo varado a un lado de la carretera con una gran factura de reparación. Con esto en mente, echemos un vistazo más de cerca a los fluidos que mantienen nuestros coches, camiones y SUVs funcionando correctamente, y cómo identificarlos.

Cómo comprobar si tu coche tiene una fuga de líquido

Si ves un charco debajo de tu coche en el suelo de tu garaje, en la entrada de tu casa o en la plaza de aparcamiento, es muy probable que sea señal de una fuga. Una buena forma de determinar la cantidad y la ubicación de la fuga de líquido es colocar un cartón grande debajo de su coche cuando lo aparca durante la noche. Compruebe el cartón a la mañana siguiente para ver la cantidad que se ha filtrado, de qué color es y de dónde procede. Esta es una información útil para tener y compartir con su mecánico con el fin de identificar qué fluido está goteando, así como de dónde viene.

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Si su fuga es roja

Su vehículo utiliza dos fluidos que son rojos: el líquido de dirección asistida y el líquido de transmisión automática. Ambos son fluidos hidráulicos. Algunos vehículos realmente utilizan líquido de transmisión automática en sus sistemas de dirección asistida. Consulte el manual del propietario.

Líquido de la dirección asistida: Este puede ser rojo, marrón rojizo o marrón si es viejo. Es de consistencia fina, con una sensación aceitosa. Puede oler a malvavisco quemado. Su mecánico puede inspeccionar su sistema de dirección asistida.

Líquido de transmisión automática: Este también empieza siendo rojo cuando es nuevo, luego se vuelve progresivamente marrón rojizo a medida que se desgasta y los kilómetros se acumulan. Se siente aceitoso y resbaladizo, y es más delgado que el aceite del motor. Huele a petróleo. Si usted encuentra esto, una inspección de la transmisión está en orden, especialmente si usted nota otros signos de un problema de transmisión, como el retraso en el cambio cuando el motor está frío.

Si su fuga es de color naranja

Las fugas que son de color naranja pueden originarse en dos áreas diferentes de su vehículo:

El refrigerante: Esto puede ser un indicador de que hay óxido en su sistema de refrigeración, y las partículas de óxido se han mezclado con el refrigerante. El refrigerante se siente viscoso y tiene un olor dulce. La principal causa de daños graves en el motor es la pérdida de refrigerante. Si su coche pierde líquido constantemente, póngase en contacto con su taller de reparación inmediatamente. Haga inspeccionar su sistema de refrigeración.

Líquido de la transmisión automática: Este también puede adquirir un color anaranjado a medida que envejece. Un mecánico puede inspeccionar su transmisión para confirmarlo.

Si su fuga es de color verde, amarillo o rosa

El refrigerante: Esto viene en muchos colores fluorescentes, y puede filtrarse de muchos lugares a través de su sistema de refrigeración. El refrigerante tiene un olor dulce y una textura viscosa. La pérdida de refrigerante conducirá a un sobrecalentamiento si no se aborda, y si el motor se sobrecalienta, usted puede quedar varado y con una enorme factura de reparación. Una inspección de su sistema de refrigeración puede identificar la fuente de la fuga.

Si su fuga es azul

Líquido del limpiaparabrisas: Este es delgado y acuoso, y huele a limpiador de ventanas. Puede venir en otros colores, incluyendo el verde. Comprueba si tu depósito de líquido limpiaparabrisas está agrietado, o haz que un técnico revise sus juntas y conductos.

Si su fuga es de color amarillo claro

Líquido de frenos: Este fluido hidráulico comienza siendo de color amarillo claro, luego se oscurece progresivamente con el tiempo y puede terminar de color marrón oscuro si no se mantiene. El líquido de frenos se sentirá aceitoso al tacto, es muy resbaladizo y puede oler a aceite de pescado.

IMPORTANTE: Si encuentra esto, no es seguro conducir su coche. En su lugar, llévelo a un mecánico, donde se puede inspeccionar el sistema de frenos. Las líneas de freno u otras partes pueden necesitar reparación o reemplazo.

Si su fuga es marrón

Aceite de motor: Este comienza con un tono marrón claro cuando es nuevo, luego se vuelve marrón más oscuro con el tiempo, eventualmente se vuelve casi negro después de recoger la suciedad y los subproductos de la combustión a medida que circula a través del motor durante miles de millas. El aceite de motor tiene un olor característico (compruebe la varilla del motor para olerlo y comparar), y se siente espeso y resbaladizo al tacto. Usted puede mantener el nivel de aceite en su totalidad si la fuga es menor, pero es importante que incluso una pequeña fuga de aceite sea inspeccionada y reparada lo antes posible.

Si su fuga es clara

Agua: Este fluido se ve y se siente como… ¡agua! Es probable que sea el resultado de la condensación de su aire acondicionado, y no es motivo de alarma.

Gasolina: La mejor forma de detectar la gasolina es por su olor característico, no por su textura.

IMPORTANTE: Si detecta una fuga de gasolina, no es seguro conducir su vehículo. Llame a su mecánico para que le aconseje cómo proceder.

Consejos generales sobre fugas de líquidos

• Un charco de 3 pulgadas o más de ancho bajo su coche se considera una fuga grave y requiere atención inmediata.
• Un charco de entre 1 y 2 pulgadas de ancho se denomina «filtración» o «goteo». A menos que se trate de líquido de frenos o gasolina, la situación no es tan grave.
• La mañana siguiente a la revisión de su vehículo, compruebe debajo del coche si hay líquido fresco. Si todavía hay una fuga, llame inmediatamente al taller de reparación.

Información proporcionada por Repair Pal

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