Tecnología de la Guerra Civil

La Guerra Civil fue una época de gran agitación social y política. También fue una época de grandes cambios tecnológicos. Los inventores y los militares idearon nuevos tipos de armas, como el rifle de repetición y el submarino, que cambiaron para siempre la forma en que se libraban las guerras. Aún más importantes fueron las tecnologías que no tenían que ver específicamente con la guerra, como el ferrocarril y el telégrafo. Innovaciones como éstas no sólo cambiaron la forma de luchar en las guerras, sino también la forma de vivir.

Nuevos tipos de armas

Antes de la Guerra Civil, los soldados de infantería solían llevar mosquetes con una sola bala. El alcance de estos mosquetes era de unos 250 metros. Sin embargo, un soldado que intentara apuntar y disparar con cierta precisión tendría que situarse mucho más cerca de su objetivo, ya que el «alcance efectivo» del arma era sólo de unos 80 metros. Por lo tanto, los ejércitos solían librar las batallas a una distancia relativamente corta.

Los rifles, en cambio, tenían un alcance mucho mayor que los mosquetes -un rifle podía disparar una bala hasta 1.000 yardas- y eran más precisos. Sin embargo, hasta la década de 1850 era casi imposible utilizar estas armas en la batalla porque, como la bala de un rifle tenía aproximadamente el mismo diámetro que su cañón, tardaban demasiado en cargarse. En 1848, un oficial del ejército francés llamado Claude Minié inventó una bala de plomo en forma de cono con un diámetro menor que el del cañón del rifle. Los soldados podían cargar estas «balas Minié» rápidamente, sin la ayuda de baquetas o mazos. Los fusiles con balas Minié eran más precisos, y por tanto más mortíferos, que los mosquetes, lo que obligó a las infanterías a cambiar su forma de combatir: Incluso las tropas que estaban lejos de la línea de fuego tenían que protegerse construyendo elaboradas trincheras y otras fortificaciones.

«Repetidores»

Los rifles con balas Minié eran fáciles y rápidos de cargar, pero los soldados seguían teniendo que hacer una pausa y recargar después de cada disparo. Esto era ineficiente y peligroso. En 1863, sin embargo, había otra opción: los llamados rifles de repetición, o armas que podían disparar más de una bala antes de necesitar una recarga. La más famosa de estas armas, la carabina Spencer, podía realizar siete disparos en 30 segundos.

Al igual que muchas otras tecnologías de la Guerra Civil, estas armas estaban disponibles para las tropas del Norte pero no para las del Sur: Las fábricas del Sur no tenían ni el equipo ni los conocimientos técnicos para producirlas. «Creo que los Johnnys se están poniendo nerviosos; tienen miedo de nuestros rifles de repetición», escribió un soldado de la Unión. «Dicen que no somos justos, que tenemos armas que cargamos los domingos y disparamos todo el resto de la semana».

Balones y submarinos

Otras armas novedosas llegaron al aire -por ejemplo, los espías de la Unión flotaron por encima de los campamentos y líneas de batalla confederadas en globos de pasajeros llenos de hidrógeno, enviando información de reconocimiento a sus comandantes por telégrafo- y al mar. Los buques de guerra «acorazados» merodeaban por toda la costa, manteniendo el bloqueo de la Unión a los puertos confederados.

Por su parte, los marineros confederados intentaron hundir estos acorazados con submarinos. El primero de ellos, el Confederate C.S.S. Hunley, era un tubo de metal de 40 pies de largo, 4 pies de ancho y con una tripulación de 8 hombres. En 1864, el Hunley hundió el barco de bloqueo de la Unión Housatonic frente a la costa de Charleston, pero él mismo naufragó en el proceso.

El ferrocarril

Más importantes que estas armas avanzadas fueron las innovaciones tecnológicas a mayor escala, como el ferrocarril. Una vez más, la Unión tenía la ventaja. Cuando comenzó la guerra, había 22.000 millas de vías férreas en el Norte y sólo 9.000 en el Sur, y el Norte tenía casi todas las vías y fábricas de locomotoras del país. Además, las vías del Norte solían ser de «ancho estándar», lo que significaba que cualquier vagón podía circular por cualquier vía. Las vías del Sur, por el contrario, no estaban estandarizadas, por lo que las personas y las mercancías tenían que cambiar frecuentemente de vagón mientras viajaban, un sistema caro e ineficiente.

Los funcionarios de la Unión utilizaron los ferrocarriles para trasladar tropas y suministros de un lugar a otro. También utilizaron a miles de soldados para mantener las vías y los trenes a salvo de los ataques confederados.

El telégrafo

Abraham Lincoln fue el primer presidente que pudo comunicarse in situ con sus oficiales en el campo de batalla. La oficina de telégrafos de la Casa Blanca le permitió seguir los informes del campo de batalla, dirigir reuniones de estrategia en tiempo real y dar órdenes a sus hombres. También aquí el ejército confederado estaba en desventaja: Carecían de la capacidad tecnológica e industrial para llevar a cabo una campaña de comunicación a tan gran escala.

En 1861, el Ejército de la Unión creó el Cuerpo Telegráfico Militar de los Estados Unidos, dirigido por un joven ferroviario llamado Andrew Carnegie. Sólo el año siguiente, el U.S.M.T.C. entrenó a 1.200 operadores, tendió 4.000 millas de cable telegráfico y envió más de un millón de mensajes desde y hacia el campo de batalla.

Fotografía de la Guerra Civil

La Guerra Civil fue la primera guerra en ser documentada a través del objetivo de una cámara. Sin embargo, el proceso fotográfico de la época era demasiado elaborado para las fotos cándidas. La toma y el revelado de las fotos mediante el llamado proceso de «placa húmeda» era un procedimiento meticuloso y de varios pasos que requería más de un «operador de cámara» y muchos productos químicos y equipos. Como resultado, las imágenes de la Guerra Civil no son instantáneas de acción: Son retratos y paisajes. No fue hasta el siglo XX cuando los fotógrafos fueron capaces de tomar imágenes no posadas en el campo de batalla.

Las innovaciones tecnológicas tuvieron un enorme impacto en la forma en que la gente luchó en la Guerra Civil y en la forma en que la recuerdan. Muchos de estos inventos han desempeñado papeles importantes en la vida militar y civil desde entonces.

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