Michael Jackson llevaba una prótesis de nariz, según un informe – y faltaba en su rostro quirúrgicamente destrozado mientras yacía en una morgue de Los Ángeles.
Atrás quedó un pequeño y oscuro agujero rodeado de trozos de cartílago, dijo la revista Rolling Stone, citando a testigos que vieron el cuerpo del Rey del Pop en la mesa de autopsias.
Jackson, que era notoriamente tímido en cuanto a su apariencia, llevaba la prótesis para enmascarar los efectos de décadas de cirugía plástica, según la revista.
La mayoría de la gente reconoce a estas alturas que Michael Jackson, a pesar de su brillantez musical, estaba profundamente perturbado. Este hecho es evidente en casi todos los aspectos de su vida fuera de la música. Para la mayoría de los cirujanos plásticos, la obsesión patológica de Michael Jackson por la cirugía plástica era muy evidente. Lo que es triste es la falta de contención que tenían sus cirujanos plásticos cuando se les presentaban sus deseos. La mayoría de la gente reconoce que, como mínimo, Michael Jackson se sometió a múltiples operaciones de nariz, a un implante de pómulos, a un implante de mentón, a un blanqueamiento de la piel y a usar pelucas. No había mucho más que cambiar. Y lo más triste es que ninguno de estos procedimientos mejoraba su aspecto. Al final, Michael Jackson yacía en una mesa de autopsias con un espacio vacío donde normalmente llevaba una prótesis de nariz.