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Una vez estaba saliendo con una amiga cuyo marido estaba fuera el fin de semana. Hacía buen tiempo, así que fuimos de excursión y salimos a almorzar. Pasamos una mañana encantadora, pero una vez que llegó el momento de despedirse, el comportamiento de mi amiga cambió. Empezó a preguntarme por cualquier excusa para seguir saliendo. La conversación fue así:

¿Quieres ir de compras? Le dije que no gracias, estoy tratando de ahorrar dinero.

Entonces me preguntó si quería hacerme las uñas. Le contesté que no, que podía hacerlo yo misma. Entonces me preguntó si quería hacer recados con ella, de nuevo le respondí que no. Tengo mis propios recados. Entonces sugirió que podía hacer los recados conmigo.

Finalmente le pregunté qué le pasaba; tenía que haber una razón por la que estaba decidida a no separarse.

Me explicó que con su marido fuera el fin de semana, su casa estaba vacía y se sentía incómoda estando sola.

Resulta que mi amiga no es la única persona que tiene miedo a estar sola. Preguntamos a nuestros seguidores de twitter si estaban de acuerdo con esta afirmación: «Tengo miedo de estar solo». El 32% de nuestros seguidores respondió que sí, lo que significa que al menos un tercio de ustedes lucha por estar solo. Si luchas con este problema, quiero ayudarte.

Creo que estar solo es una habilidad vital increíblemente importante que no nos enseñan. Significa ser capaz de divertirse, ser capaz de sacarse a sí mismo de un embotamiento, y lo más importante, saber estar solo significa sentirse cómodo en tus propios pensamientos y en la realidad de que eres lo suficientemente fuerte como para ser independiente.

Estar solo puede ser un tiempo increíble de recarga, de reflexión, de diversión si sabes hacerlo bien.

Aquí tienes mi solución de tres pasos para ayudarte a superar tu miedo a estar solo:

Paso 1: Utiliza el método de la zanahoria

No debería sorprenderte que los psicólogos hayan descubierto que lo mucho que deseamos las recompensas por completar una tarea determina nuestra dedicación al éxito. Si quieres sentirte cómodo estando solo, necesitas planificar cosas increíbles para hacer a solas y así disfrutar de la experiencia.

Aquí tienes algunos ejemplos:

• ¿Tienes un programa favorito de Netflix que quieres ver? Decide que sólo podrás hacerlo cuando estés sola.
• ¿Quieres coger un capricho especial? Consíguelo para una noche de cita contigo mismo.
• ¿Tienes un grupo de música favorito del que tus amigos no son fans? Llévate a ti mismo a un concierto.

De esta manera, esperas la zanahoria (recompensa) en lugar de temer las emociones negativas que normalmente asocias con estar solo.

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Paso 2: Pasos de bebé

Es casi imposible superar cualquier miedo en un instante. Para evitar la creación de más recuerdos negativos de estar solo, debe comenzar dando pasos de bebé que sean menos propensos a desencadenar su ansiedad.

Cuando esté aprendiendo a estar solo por primera vez, no planifique una salida de todo un día por sí mismo, eso puede ser demasiado abrumador y puede hacer que quiera renunciar a aprender a estar solo. Al principio, empieza con cosas pequeñas, como ir a tomar un café con leche solo, luego un helado y después una cena. Aumenta gradualmente la cantidad de tiempo que pasas a solas hasta que te sientas cómodo pasando un fin de semana entero solo.

Desafío: fija una mini cita contigo mismo ahora mismo.

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Paso 3: La reflexión es poderosa

A veces se te ocurren tus mejores ideas y percepciones cuando estás solo. ¿Por qué? Dejas que tu mente divague. Mi reto para ti es dejar de trabajar, dejar de ver y dejar de lado las redes sociales en una salida a solas. Lleva un bloc de notas y un bolígrafo y mira lo que te viene a la cabeza.

La idea de mi último libro Captivate se me ocurrió mientras hacía una excursión en solitario. Literalmente me vino a la cabeza mientras caminaba y me detuve en medio del sendero y pensé: «Vaya, necesito escribir una guía de hacking de comportamiento». Al igual que la gente escribe guías de programación de ordenadores, yo quería escribir una para la gente y boom, un año después tenía un libro.

Finalmente: Nunca sabes cuándo una idea está esperando a aparecer en tu cabeza.