Los sofocos son la queja número uno de las mujeres que toman terapia hormonal para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de mama. Le da un nuevo significado a la jerga «mamá caliente», eso es seguro. Las mujeres menopáusicas toman terapia hormonal sustitutiva (THS) para evitar los sofocos y otros síntomas de la menopausia, como los cambios de humor y la pérdida de masa ósea. No se prescribe a las mujeres que tienen cáncer de mama o antecedentes de cáncer de mama debido a la preocupación por la contribución de la THS a un diagnóstico inicial de cáncer de mama, así como por sus efectos sobre el riesgo de recurrencia. ¿Qué puede hacer una mujer?
Muchas mujeres comienzan a experimentar sofocos cuando están en quimioterapia, lo que induce una menopausia temporal para las mujeres premenopáusicas, que es cuando sentí por primera vez los efectos. Tengo que decir que para mí no fueron tan molestos. De hecho, me parecieron interesantes. Si experimentaba uno, dejaba lo que estaba haciendo y lo investigaba. Para la mayoría de las mujeres, ese no es el caso. Los efectos de los sofocos pueden destruir la calidad del sueño y causar vergüenza e incomodidad a lo largo del día. También sé lo que se siente al tener que preguntar a alguien si el lugar en el que estábamos tenía calor o si sólo era yo.
Effexor (Venlafaxina), un inhibidor de la captación de serotonina que se prescribe para la depresión, ha demostrado reducir la incidencia de los sofocos en el 60 por ciento de las mujeres estudiadas. No se sabe que interfiera con la terapia hormonal o la quimioterapia. Sin embargo, es un antidepresivo de prescripción médica. En mi blog de la semana pasada sobre el tamoxifeno, escribí que las mujeres que empezaban a tomar un antidepresivo durante el primer año de tratamiento tenían más probabilidades de estar en el 25 por ciento de las mujeres que abandonaban el tratamiento antes de tiempo. Me pregunto si esta es la razón por la que Effexor es tan eficaz para reducir los sofocos. En realidad, el estudio realizado sobre el Effexor fue un estudio independiente realizado en 2002 en la Clínica Mayo de Minnesota para investigar el tratamiento no hormonal de los sofocos y los síntomas de la menopausia. Se considera eficaz para las mujeres cuyos síntomas son causados por la intervención médica. Se trata de una opción de tratamiento viable de la que puede hablar con su médico, pero conlleva los habituales efectos secundarios de los antidepresivos.
Si se automedica para los síntomas de la menopausia, le insto a que lo hable con su médico. Los pacientes y supervivientes de cáncer tienen que tener mucho cuidado con lo que toman. Incluso los llamados suplementos alternativos y naturales para tratar la menopausia pueden resultar perjudiciales para la eficacia del tratamiento de primera línea contra el cáncer y se sabe que aumentan el riesgo de recidiva. Nada sobre el cáncer de mama es simple, y seguro que no es fácil.
Vigilante siempre,
Kathy-Ellen