Un nuevo fármaco para la diabetes puede ayudar a las personas con obesidad a perder peso

Un compuesto que imita una hormona natural que regula el apetito podría ayudar a las personas que tienen obesidad pero no diabetes a perder peso, según sugiere un nuevo estudio. La investigación se presentará el domingo 18 de marzo en ENDO 2018, la 100ª reunión anual de la Sociedad de Endocrinología en Chicago, Illinois.

El compuesto, semaglutida, tiene una estructura química muy similar a la hormona péptido similar al glucagón 1 (GLP-1), que regula tanto la secreción de insulina como el apetito. En diciembre, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó la inyección de semaglutida Ozempic como complemento una vez a la semana de la dieta y el ejercicio para mejorar el control glucémico en adultos con diabetes de tipo 2.

«Este estudio aleatorizado sobre la pérdida de peso inducida con semaglutida en personas con obesidad pero sin diabetes ha mostrado las mayores reducciones de peso observadas hasta ahora en cualquier intervención farmacéutica», dijo el autor principal, el doctor Patrick M. O’Neil, director del Centro de Control de Peso y profesor de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad Médica de Carolina del Sur en Charleston, Carolina del Sur.

El nuevo estudio incluyó a 957 participantes, de los cuales el 35 por ciento eran hombres. Todos los participantes tenían un índice de masa corporal (IMC) de al menos 30, pero no tenían diabetes. Fueron asignados al azar a siete grupos diferentes. Cinco grupos recibieron diferentes dosis de semaglutida (entre 0,05 mg y 0,4 mg) mediante una inyección una vez al día; un sexto grupo recibió un placebo, y un séptimo grupo recibió 3 mg del fármaco para la diabetes liraglutida. Todos los participantes recibieron asesoramiento mensual sobre la dieta y el ejercicio físico.

Después de un año, todos los participantes que recibieron semaglutida habían perdido significativamente más peso que los que recibieron placebo. Cuanto mayor era la dosis que recibían los participantes, mayor era su pérdida de peso media. Los participantes que recibieron 0,05 mg diarios de semaglutida perdieron una media del 6,0 por ciento de su peso corporal; el grupo de 0,1 mg perdió una media del 8,6 por ciento; el grupo de 0,3 mg perdió una media del 11,2 por ciento; y los que recibieron una dosis diaria de 0,4 mg perdieron una media del 13,8 por ciento. Los que recibieron liraglutida perdieron una media del 7,8 por ciento de su peso corporal, mientras que los del grupo de placebo sólo perdieron una media del 2,3 por ciento.

El 65 por ciento de los participantes que recibieron 0,4 mg de semaglutida al día perdieron al menos el 10 por ciento de su peso corporal, en comparación con el 10 por ciento de los del grupo de placebo y el 34 por ciento del grupo de liraglutida.

Los acontecimientos adversos más comunes en los que tomaron semaglutida fueron náuseas leves/moderadas, como se ha visto anteriormente con los agonistas del receptor de GLP-1.

O’Neil señaló que se están llevando a cabo más estudios de semaglutida para la obesidad.

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