Al fin y al cabo, el mundo es pequeño. Este dicho nunca ha sido más cierto, y si las tendencias siguen desarrollándose como lo están haciendo, el mundo puede seguir reduciéndose.
A la luz de la tecnología avanzada, las mayores demandas de los mercados y los tiempos de entrega más rápidos, la globalización se ha convertido en un elemento básico para el comercio mundial.
En Estados Unidos, el término globalización suele tener connotaciones negativas. Para muchos, representa una amenaza para sus puestos de trabajo, su sustento y su forma de vida.
Aunque muchos estadounidenses piensan que es una palabra sucia, la «globalización», en realidad, también ha sido un catalizador de cambios positivos.
Aquí hay cuatro formas en que la globalización ha tenido un impacto positivo en la economía mundial:
1. Mercados más eficientes
Los mercados eficientes deberían ser lo que toda economía persigue. Esencialmente, la señal de un mercado eficiente es cuando hay un equilibrio entre lo que los compradores están dispuestos a pagar por un bien o servicio y lo que los vendedores están dispuestos a vender por un bien o servicio.
Si se puede mejorar la forma de producir un bien o servicio haciendo cosas como la subcontratación de ciertos procesos o la compra a un proveedor extranjero que ofrece descuentos, entonces se puede permitir bajar el precio de venta, lo que se traduce en una mayor demanda y asequibilidad.
Incluso si las empresas no bajan los precios, pueden obtener beneficios adicionales y luego reasignar ese exceso de beneficios para hacer cosas como aumentar los salarios, asumir más inversiones o incluso crear más proyectos de expansión.
2. Aumento de la competencia
Cada vez que hay múltiples productores compitiendo por un control de la economía, eso es una buena señal para los consumidores, ya que la calidad de los bienes y servicios a menudo aumenta como resultado.
Cuando las empresas comenzaron a aventurarse a través de las fronteras internacionales, lo que hicieron fue introducir un nuevo estándar en el mercado global. Los consumidores tenían entonces más opciones entre las que elegir.
Con más competidores para luchar por la cuota de mercado, cada empresa tiene que buscar constantemente mejorar sus bienes o servicios o crear más valor para sus clientes.
Esto se traduce en mejores productos y, a veces, en precios más bajos, lo que siempre es positivo para los compradores.
3. Seguridad estabilizada
Cuando tu economía depende en gran medida de la economía de otro país, es difícil imaginar que alguno de los países ataque al otro. De una manera extraña, la globalización ayudó a aumentar la seguridad mundial.
Aunque esto puede parecer un poco retorcido, ya que hay mucha violencia que todavía ocurre en el mundo, el hecho es que la globalización ha detenido muchos conflictos que podrían haberse vuelto feos si la salud financiera de su país no dependiera del otro.
4. Más igualdad de riqueza en todo el mundo
Aunque muchos estadounidenses sostienen que su nivel de vida ha bajado a causa de la globalización, la otra cara de la moneda es que cientos de miles de personas en todo el mundo tienen ahora trabajo, han puesto en marcha sus propios negocios y pueden proporcionar comodidad a sus familias.
Viviendo en EE, damos por sentado cosas como el agua potable, la vivienda y la comida abundante. Nuestro nivel de vida es tan alto en comparación con el de muchas naciones que, cuando ya no podemos comprar lujos frívolos, afirmamos que somos pobres.
La globalización puede haber impedido que usted se compre otro televisor de pantalla plana, pero también ha ayudado a innumerables personas de países en desarrollo a poner comida en la mesa para sus familias.
¿Ve? Hay un lado positivo en todo esto.