Los nuevos episodios de El círculo del mal de Hitler continúan los viernes por la noche en HISTORY.
En términos de cometer atrocidades, pocos están al mismo nivel que Adolf Hitler; el dictador nazi que fue responsable de la muerte de seis millones de personas judías durante el Holocausto. (Y luego aún más muertes de civiles a lo largo de la Segunda Guerra Mundial)
Pero a pesar de ser uno de los hombres más documentados de la historia, todavía hay algunas cosas sobre él que la gente no sabe. O, al menos, hay algunas cosas que tienden a pasarse por alto. Lo cual, que conste, es comprensible.
Aquí tienes 10 cosas que no sabías sobre Adolf Hitler.
Hitler fue rechazado de la escuela de arte más de una vez
Sabemos que la fracasada carrera artística de Hitler le llevó finalmente a su vida de fascista, pero puede que no sepas que en realidad se presentó dos veces a la escuela de arte -y fue rechazado con tanta fuerza la segunda vez que ni siquiera se le permitió presentarse a los exámenes de ingreso. Incluso ahora, los expertos en arte sostienen que Hitler era un artista inferior.
Hitler adoraba a los artistas alemanes emblemáticos
La afinidad de Hitler por los artistas alemanes clásicos podía verse en su propia obra, por lo que es fácil establecer un paralelismo entre los bocetos de Hitler y las obras del pintor Hans Thoma.
¿Otros favoritos? Albrect Durero, Lucas Cranach el Viejo y Johannes Vermeer, todos los cuales probablemente habrían preferido no serlo.
Practicaba para los discursos haciéndose fotos a sí mismo… haciendo discursos
Un megalómano supremo, Hitler estaba tan obsesionado con su imagen que hizo que el fotógrafo Heinrich Hoffman le hiciera fotos haciendo discursos. Afortunadamente para nosotros, a pesar de que se le dijo que destruyera las fotos después, Hoffman no lo hizo y en cambio las incluyó en sus memorias.
Era un derrochador descontrolado
Hitler era un descontrolado en general, pero el biógrafo Volker Ullrich descubrió recientemente que el Führer realmente gastaba miles en opulencia (coches, champán, ropa, etc.) mientras fingía ser «un hombre del pueblo». ¿En qué no gastó dinero? En el impuesto sobre la renta.
Hitler recibió una vez la orden de recortarse el bigote
El estilo de bigote preferido por Hitler era en realidad el de manillar. Por desgracia para él, durante el servicio de la Primera Guerra Mundial se le ordenó reducirlo para que cupiera debajo de las máscaras antigás (lo que no funcionó: fue gaseado en 1918 y quedó temporalmente ciego).
Le encantaba Disney
Mientras que para nosotros Disney representa las películas infantiles y la familia, para el dictador representaba el avance de la tecnología, ya que «Blancanieves» contaba con una animación bastante impresionante hacia su estreno en 1937. Se rumorea que también sintió una gran atracción por «King Kong» debido a sus efectos especiales, y vio tanto esa película como las de guerra repetidamente.
La obsesión de Hitler por Wagner comenzó eones antes de la Segunda Guerra Mundial
A los 12 años, Hitler se topó con Wagner y nunca miró atrás. En Mein Kampf escribió que era «adicto» después de asistir a la ópera, «Lohengrin», Hitler supuestamente faltó a la escuela para asistir a la ópera hasta bien entrada su adolescencia.
Se rumorea que Hitler había criado un ejército de perros parlantes
Según el Dr. Jan Bondeson, Hitler y sus secuaces reunieron a perros «educados» con los que se comunicaban (a través de golpecitos con las patas, ladridos y meneos de la cola), e incluso consiguieron que uno de ellos ladrara «¡Mein Fuhrer!»
Se suponía que estos perros ayudarían a ganar la guerra, lo que tiene un poco de sentido si se tiene en cuenta que Hitler estaba muy unido a sus perros, Blondi y Bella. (A la primera la mató antes de suicidarse)
Hitler era un vegetariano diligente con las pruebas de alimentos
Hitler era una persona paranoica. Tan paranoico, de hecho, que empleó a catadores de alimentos que, por un lado, llegaron a disfrutar de la crème de la crème de la cocina alemana (durante una época de raciones y hambre). ¿Por otro lado? Tras un intento de asesinato, mantuvo encarcelados a sus catadores de comida, según Margot Woelk, que tuvo que sufrir el terrible calvario.
Su actor favorito sólo murió en 2011
A los 108 años, el actor favorito de Hitler -el holandés Johannes Heesters- falleció.
Sin embargo, a pesar de ser el favorito del dictador y de la S.S., Heesters fue autorizado a actuar porque los aliados no creían que estuviera involucrado en la propaganda nazi. Sin embargo, como sí actuó para el régimen nazi, siguió siendo objeto de escrutinio durante varias décadas.