Traumatismo cerebral
Un traumatismo craneoencefálico grave puede dañar el cerebro de varias maneras.
Por ejemplo, el daño cerebral puede producirse como resultado de un aumento de la presión en el cerebro causado por un coágulo de sangre entre el cráneo y la superficie del cerebro (hematoma subdural) o por una hemorragia dentro y alrededor del cerebro (hemorragia subaracnoidea).
También hay un mayor riesgo de epilepsia.
Una persona que desarrolle epilepsia tras un traumatismo craneal puede necesitar medicación durante un tiempo o de por vida.
Las lesiones cerebrales también pueden provocar una serie de otros problemas, que pueden ser temporales o permanentes.
El efecto de una lesión cerebral dependerá de:
- la ubicación exacta de la lesión
- el tipo de lesión (por ejemplo, si el cráneo está fracturado)
- la gravedad de la lesión (por ejemplo, si se requiere cirugía)
- depresión
- trastorno de ansiedad generalizada
- trastorno de estrés postraumático (TEPT), que puede ocurrir incluso si no tiene recuerdos de la lesión ocurrida
- Fundación del cerebro y la columna vertebral
- Centro de lesiones cerebrales y espinales (BASIC)
- Headway – la asociación de lesiones cerebrales
Los diferentes efectos de una lesión cerebral se describen a continuación.
Efectos físicos
Los efectos físicos de una lesión cerebral pueden incluir dificultad para moverse o mantener el equilibrio y pérdida de coordinación.
También puede experimentar dolores de cabeza o un mayor cansancio.
Efectos hormonales
Algunos traumatismos craneoencefálicos pueden dañar la hipófisis, una pequeña glándula que se encuentra en la base del cerebro y regula la tiroides.
Si la glándula pituitaria está dañada, puede provocar una reducción de la producción de hormonas y problemas como una tiroides poco activa (hipotiroidismo).
Sentidos
Puede perder el sentido del gusto y del olfato.
También puede notar puntos ciegos en su visión, o puede no ser capaz de controlar su temperatura corporal tan bien como antes, por lo que siente demasiado calor o demasiado frío.
Efectos mentales
Después de un traumatismo craneoencefálico, puede resultarle difícil pensar, procesar información y resolver problemas.
También puede experimentar problemas de memoria, especialmente con su memoria a corto plazo, y tener dificultades con el habla y las habilidades de comunicación.
Efectos emocionales o de comportamiento
Después de un traumatismo craneoencefálico grave, puede experimentar cambios en sus sentimientos y comportamiento. Por ejemplo, puede estar más enfadado o irritarse más fácilmente que antes.
Puede ser menos sensible a los sentimientos de otras personas, o perder sus inhibiciones y comportarse de una manera que otras personas consideran inapropiada.
También puede reír o llorar más que antes de la lesión.
Algunas personas llegan a desarrollar una condición de salud mental después de una lesión grave en la cabeza, como:
Contacte con su médico de cabecera para que le aconseje si cree que tiene una o más de las condiciones anteriores.
Obtener apoyo
Como cada lesión cerebral es diferente, es una buena idea buscar más información sobre los posibles efectos y las técnicas de rehabilitación.
Una serie de organizaciones benéficas y organizaciones pueden ser capaces de ayudar, incluyendo:
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