Origen
William Shakespeare ha utilizado esta frase en su popular obra, Ricardo III, donde el rey Ricardo está expresando sus sentimientos de descontento con respecto a vivir en el mundo que lo odia. Comienza su soliloquio diciendo: «Ahora es el invierno de nuestro descontento/Hecho glorioso verano por este hijo de York…» (Acto I, Escena I). Aparentemente parece estar protestando por la represión de su familia, y por su propio descontento; sin embargo, en realidad está celebrando el repunte de la fortuna de su familia, ya que su hermano se convierte en el rey.
En este caso, nos da la idea de que no está contento con su actual estado de cosas. Podemos decir que empieza a refunfuñar por el hecho de que su hermano se haya convertido en rey, y que medita sobre su deformidad: haber nacido desfigurado y jorobado.
Significado
Esta frase es una metáfora en la que Ricardo utiliza el invierno y el verano para sugerir que el reinado del rey Eduardo IV ha convertido la tristeza, que es como el invierno, en una celebración, como el verano. Ricardo cuenta al público los sufrimientos de su familia durante una serie de guerras civiles, las guerras de las Rosas, y presenta la comparación de los tiempos horribles con las nubes errantes sobre la Casa de York durante los oscuros meses de invierno. Sin embargo, ahora su hermano mayor se ha convertido en el rey del país – la razón de la paz prevaleciente. Esto es como un «glorioso verano» que se sustituye por el «triste invierno».
Uso
A menudo encontramos esta frase en la literatura y el cine. Hay una famosa película, El invierno de nuestro descontento se basa en esta frase. Como simplemente representa la época de opresión y tristeza, podemos encontrar su uso en cualquier ámbito de la vida. Por ejemplo, un rey o gobernante del país puede utilizarla después de recuperar el trono de su familia de los enemigos, o un miembro mayor de un clan puede utilizarla después de recuperar el nombre perdido de su familia.
Fuente literaria
Esta es la primera línea del famoso soliloquio de Ricardo en la obra de Shakespeare, Ricardo III. Ricardo abre la obra con:
Ricardo:
«Ahora es el invierno de nuestro descontento
Hecho verano glorioso por este hijo de York;
Y todas las nubes que low’r’d sobre nuestra casa
En el profundo seno del océano enterrado.»
(Ricardo III, Acto-I, Escena-I, Líneas 1-4)
Ricardo no está hablando de infelicidad, sino de celebración. Podemos comprobar que está celebrando la victoria de su familia, ya que Eduardo-IV, su hermano, arrebata la corona inglesa a Enrique-IV.
Análisis literario
La frase transmite los temas de la maldad y la ambición. Antes de que su hermano ocupara el trono, la familia de Ricardo se sentía oprimida y su vida era infeliz, como si estuviera bajo el hechizo de un largo invierno. Sin embargo, ahora Eduardo es rey, su reinado brilla como el sol, y las nubes bajas que habían rodeado a la Casa de York se alejan.
Nota en este pasaje cómo Ricardo ha utilizado juegos de palabras con la palabra «hijo», que básicamente utiliza para referirse al «sol». Eduardo es el «hijo» del duque de York, y es como un emblema real, un sol que brilla sobre su familia. A pesar de esta feliz noticia, Ricardo no está contento, ya que el verano aún no ha llegado a él. En varios aspectos, el invierno sigue presente para el inquieto Ricardo, que tiene la ambición de ocupar el trono. Intenta traer su propio verano manipulando, o asesinando, a cualquiera que se interponga en su camino, o mediante la traición.
Dispositivos literarios
- Metáfora: El invierno es una metáfora de la tristeza y la opresión.