El estrés se conoce como un estado de agotamiento mental cada vez más presente en todo el mundo. Estas alteraciones son consecuencia de lo demandante de la sociedad vigente, pueden ser tratadas y superadas con ayuda psicológica.
Los especialistas suelen definir al estrés como la reacción de una persona sometida a acontecimientos amenazantes o desafiantes. Pero no siempre perjudica, aclara el psicólogo, Fernando Conde. Se necesita un nivel de alerta mínimo para emprender las actividades ordinarias del día, complementó.
«Las alteraciones físicas, fisiológicas o emocionales en un individuo y que ocasionan daño a su salud, son las tomadas en cuenta por los médicos o psicólogos”.
Síntomas del estrés
Conde identifica que los síntomas del estrés comprenden el aspecto físico, el cognitivo, conductual y el emocional. Así los explica:
- Físicamente: se manifiesta un aumento de tensión muscular, de la respiración y de los latidos cardíacos. Se suma sequedad en la boca, dificultad para tragar, insomnio, pérdida del deseo sexual y de peso.
- A nivel cognitivo: figura como una constante preocupación, pensamientos acelerados, olvido, desorganización e incapacidad para enfocarse y pesimismo.
- Conductual: la conducta de hombres y mujeres no es la misma. Se experimentan cambios en el apetito al no comer o hacerlo demasiado, posponer y evitar responsabilidades y morderse las uñas. Se suman la ingesta de alcohol, drogas o cigarrillos, inquietud y caminar.
- Nivel emocional: la persona muestra baja tolerancia a la frustración, se agita fácilmente y siente que puede perder el control. Tiene pensamientos dispersos, le cuesta concentrarse y relajarse, además empeora su autoestima.
Pero, ¿qué causa el estrés?
Se conocen dos aspectos fundamentales. Los factores del entorno que pueden ser más o menos amenazantes y la reacción del propio individuo. Ambos se interrelacionan provocando estrés.
La forma en que un individuo interpreta una situación determinada como poco deseada es la que genera el cansancio mental.
Cambios determinantes, dificultad para la relación social y problemas económicos, constituyen factores estresantes relacionados al entorno de la persona. A estos se suman otros no menos influyentes como exceso de trabajo o situaciones familiares.
Entre las causas personales están la actitud, expectativas no realistas, pensamiento rígido, normativo, pesimismo y dificultad para manejar la incertidumbre.
¿En qué consiste el tratamiento del estrés?
El manejo del estrés consta de tratamiento farmacológico por parte de especialistas acreditados para ello y de ayuda psicológica con terapias de tipo cognitivo conductual, como relajación muscular, afrontamiento y detección de pensamiento.
Las técnicas farmacológicas incluyen la prescripción de ansiolíticos, tipo de fármacos que reducen los síntomas de ansiedad rápidamente. Son útil en el tratamiento del ataque de pánico y las obsesiones.
Los medicamentos, al igual que cualquier tratamiento psiquiátrico, solo serán considerados si un profesional de salud o psiquiatra los prescribe. De lo contrario, nunca se deben emplear.
Asimismo, Fernando Conde destacó que las medicinas deben recetarse junto a la terapia o ayuda psicológica.
Los métodos cognitivos se basan en el entrenamiento del individuo en técnicas que mejoran su capacidad de auto-observación y auto-corrección de pensamientos, conducta y de sus emociones.
Las terapias de relajación enseñan a relajarse, disminuir la activación fisiológica, a soltar los músculos, a respirar correctamente e imaginar.
Conde también recomienda las técnicas centradas en la conducta. Estas resaltan la necesidad de exponerse a las situaciones temidas, acercándose a los estímulos que provocan la ansiedad.