La historia detrás de «La persistencia de la memoria»

Sophia Beams
7 de agosto, 2020 – 3 min read

Dali es conocido por sus obras de arte alucinantes. La persistencia de la memoria no es una excepción.

La persistencia de la memoria, 1931

La persistencia de la memoria es un cuadro increíblemente único. Dalí difumina los límites entre la realidad y la fantasía al «fundir» varios objetos en el cuadro. También mencionó que el propio reloj era una representación de la «relatividad del espacio y el tiempo».

Pero el cuadro de Dalí no sólo parece una alucinación salvaje. Utilizando métodos artísticos experimentales, realmente alucinó toda la obra.

Cercaup of a barely noticeable fly on one of the watches

El método de Dalí, acuñado por él mismo como el «método paranoico-crítico», se auto-indujo alucinaciones para promover su arte. La mayoría de sus obras se centraban en la exploración del mundo onírico, el mundo imaginativo y las representaciones de la filosofía y el tiempo en su arte. Tal vez sea natural -o lo más parecido a lo natural que Dalí llegó a hacer- dar un paso en la dirección alucinatoria.

De hecho, llamó a La persistencia de la memoria una «fotografía de los sueños»: las versiones derretidas de objetos típicamente duros retratan la delgada línea entre un estado de sueño y un estado real. Dalí pretendía pintar el propio mundo onírico y representar la relatividad del tiempo creando este retrato antinatural.

Cada objeto de la fotografía onírica representa algo. Las hormigas, comúnmente elegidas por Dalí para representar la decadencia, se arrastran sobre un reloj más pequeño con un detalle hiperrealista. Los propios relojes representan la pérdida de tiempo (así como el estado de sueño alterado). Y, el «monstruo» de forma extraña que aparece en el centro del cuadro suscita muchos análisis diferentes: algunos atribuyen su significado al de un monstruo o alienígena, otros creen que podría ser un retrato distorsionado del propio Dalí.

Cercaup of the Dali’s ants

El retrato de Dalí también está muy influenciado por Sigmund Freud y su fundación del psicoanálisis: Los pensamientos y creencias de Dalí sobre la mente y el subconsciente provienen de los de Freud. La teoría de Freud era que los sueños son mensajes que nos envía nuestro subconsciente, y que simplemente tenemos que descodificarlos para entender lo que nos dice nuestro subconsciente.

Dalí creía tanto en esta filosofía que es parte de la razón por la que se autoindujo alucinaciones: alterando su estado mental, creía que era capaz de alcanzar un estado de sueño y así acceder a su subconsciente. Cuando utilizaba su método paranoico-crítico, pintaba exactamente lo que veía con gran detalle, y se negaba a desviarse de ello. Aunque mencionó que a menudo le aterrorizaban las alucinaciones que se inducía, afirmó que «registraba sin elección y con toda exactitud los dictados de mi subconsciente, mis sueños…».

Sus pinturas alucinatorias produjeron grandes obras de arte que están saturadas de surrealismo, representación y formas únicas de llevar los sueños al mundo real. Los métodos de Dalí, si bien son diferentes a los de cualquier otro artista, le dieron los medios para crear pinturas que son totalmente únicas.

Los detalles del reloj fundido al completo

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