Oso del sol malayo
Fuente: National Geographic Photo Gallery
Fotógrafo: Bates Littlehales
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El oso del sol es uno de los osos más pequeños, con unos 1,4 metros de longitud y un peso de hasta 100 libras. Tienen un pelaje negro, corto y liso, con una forma de herradura de color naranja-amarillo en el pecho. En algunos cuentos populares se dice que esta forma representa el sol naciente. También se les conoce como osos de la miel y osos del sol malayos.
La dieta de los osos del sol consiste en lagartos, pajaritos, roedores, insectos, termitas, fruta y miel. Las largas y afiladas garras del oso del sol son útiles para desgarrar los árboles donde se encuentran los nidos de insectos y abejas y sorberlos con su lengua extra larga.
Debido a que viven en temperaturas tropicales, los osos del sol no necesitan hibernar y son capaces de aparearse en cualquier época del año. A diferencia de los osos norteamericanos, los machos y las hembras de los osos del sol pueden pasar el rato o vivir juntos mientras crían a los cachorros. Los osos del sol suelen tener dos cachorros a la vez y los cuidan durante dos años hasta que son lo suficientemente mayores como para sobrevivir por sí mismos.
Los osos del sol tienen una piel suelta que les permite retorcerse cuando son mordidos, para morder a un atacante. También tienen unas patas muy fuertes que son ideales para trepar. Estas características ayudan a este oso a protegerse de los tigres y otros posibles depredadores.
El oso del sol puede encontrarse en las selvas tropicales del sureste de Asia . Son cazados por su carne y por las partes de su cuerpo que se utilizan para la medicina. Los cachorros suelen ser arrebatados a sus madres y mantenidos como mascotas.