Hay muchos consejos sobre cómo realizar mejores entrevistas, y cada uno suele tener su propia serie de pautas dependiendo de su campo. A pesar de las diferentes técnicas de un profesional a otro, hay cinco consejos para realizar entrevistas que aparecen una y otra vez. Si entrevistar a otras personas forma parte de su trabajo, considere la posibilidad de incluir en su proceso las cinco sugerencias que se recogen a continuación. Tus entrevistados y tu futuro yo te lo agradecerán.
Investiga con antelación a la persona que vas a entrevistar
No falta información en Google, pero ¿por dónde empezar? Si conoces el nombre de tu entrevistado, echa un vistazo a su perfil de LinkedIn. A partir de ahí, puedes indagar en su historial para buscar cualquier tema adicional que quieras tocar durante la entrevista. Si ha incluido su empresa actual, echa un vistazo al sitio web de la empresa y visita también la página de preguntas frecuentes y el blog. Nunca se sabe lo que puede dar lugar a una buena pregunta para la entrevista. Si envías correos electrónicos a los entrevistados de antemano, herramientas como Clearbit o ContactOut resultan útiles para rellenar los espacios en blanco sobre la persona que está al otro lado de esos correos electrónicos.
Escoge un lugar sólido para la entrevista
En principio, las entrevistas siempre tendrían lugar en un espacio tranquilo con café ilimitado, sin ruido de fondo y sin interrupciones inesperadas. Pero ese no suele ser el caso. En lugar de obsesionarse con el lugar perfecto, intente encontrar un lugar que sea tranquilo y conveniente para ambas partes. Si evitas algo, aléjate de las zonas con mucho ruido de fondo. Los restaurantes bulliciosos y las calles concurridas serán una molestia a la hora de transcribir la entrevista más tarde.
Para las reuniones en persona, opte por reunirse en la oficina de la otra persona siempre que se ofrezca. Hacerlo puede ayudarte a obtener un contexto valioso sobre quién es esa persona. También puede ser bueno reunirse en un lugar neutral, como un parque, una biblioteca o una cafetería local. Sobre todo si no es una hora de mucho trabajo. Si no puedes permitirte el lujo de reunirte en persona, no hay problema. Las plataformas de videoconferencia como Zoom facilitan la entrevista a otra persona desde un lugar remoto. Incluso tienen una fiable función de grabación incorporada. Si decides hacer una videoconferencia, sólo tienes que intentar conseguir una habitación tranquila en tu casa o reservar una sala de conferencias privada en tu oficina donde no te interrumpan.
Escribe las preguntas que piensas hacer por adelantado
Una entrevista comienza mucho antes de sentarte frente a la otra persona. Siempre debes tener una idea de lo que quieres preguntar antes de llegar a una entrevista. Escribe entre 5 y 10 preguntas abiertas basadas en la información que quieres descubrir y en la investigación que has realizado.
Puedes utilizar Google Docs, Evernote o un cuaderno de notas a la antigua. Eso sí, asegúrate de anotar tu lista de preguntas en algún sitio. La lista que prepares debe servir para guiar la conversación, pero también debes estar preparado para hacer preguntas de seguimiento en función del desarrollo de la conversación. No te sientas obligado a seguir tu lista de preguntas al 100%. Probablemente no lo haga. También es una buena práctica terminar una entrevista preguntando al entrevistado: «¿Alguna pregunta para mí? ¿Quiere añadir algo más?». A menudo, esto permite descubrir información que, de otro modo, no habría salido a la luz.
Utiliza un dispositivo de grabación para poder participar plenamente en la conversación
Opta por grabar en lugar de tomar notas furiosamente siempre que puedas. Puedes grabar en tu teléfono con la opción de no molestar activada o en un dispositivo específico. Grabar sus entrevistas no sólo le ayudará a captar más de lo que la otra persona está diciendo, sino que también le impulsará a hacer mejores preguntas de seguimiento.
Estará menos centrado en obtener una cita exacta, y más centrado en lo que la otra persona tiene que decir. Pregunte al entrevistado si le parece bien que le grabe y, con su permiso, coloque la grabadora en un lugar en el que pueda captar la conversación en su totalidad.
Transcriba la grabación para asegurarse de que no se le escapa nada
Cuando se da un tiempo para alejarse y luego vuelve a revisar la entrevista, es curioso cómo se destacan pequeñas cosas de las que no se había percatado antes. Después de una entrevista, revise una transcripción de su conversación para encontrar la mejor información y citas para su proyecto. Puede que incluso descubras algunas ideas para preguntas de seguimiento o historias adicionales. La transcripción es un proceso tedioso, pero es necesario si quiere obtener el máximo valor de sus entrevistas.