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22 de junio de 2007 – Los pacientes con trastorno de pánico o con depresión mayor y ataques de pánico fueron más propensos que los sujetos de control a tener ataques de pánico después de beber una dosis alta de cafeína, según los resultados de un pequeño estudio realizado por la doctora Isabella Nascimento y sus colegas de la Universidad Federal de Río de Janeiro, en Brasil.
Estos resultados se presentaron en un póster en la Reunión Anual 2007 de la Asociación Americana de Psiquiatría, en San Diego, California. El estudio también se publicó en el número de mayo-junio de Comprehensive Psychiatry.
«La cafeína es una sustancia que puede inducir síntomas de ansiedad y, en pacientes con trastorno de pánico, puede incluso inducir ataques de pánico», comentó a Medscape el doctor Rafael C. R. Freire, uno de los investigadores.
«Los pacientes con depresión con síntomas de ansiedad, como los ataques de pánico, tienen una predisposición a desarrollar ataques de pánico con la cafeína», añadió el doctor Valfrido L. de Melo Neto, miembro del equipo.
Los efectos ansiógenos del café se han demostrado en pacientes con trastornos de pánico y en pacientes con trastornos de ansiedad, señalan los investigadores. Los investigadores trataron de determinar si los pacientes diagnosticados de trastorno de pánico o los diagnosticados de depresión mayor con ataques de pánico -según los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 4ª edición (DSM-IV)- reaccionarían de forma similar a una prueba de provocación con cafeína por vía oral.
En el estudio participaron 29 pacientes diagnosticados de trastorno de pánico, 27 pacientes con depresión mayor con ataques de pánico, 25 pacientes con depresión mayor sin ataques de pánico y 28 voluntarios sanos. Los sujetos del estudio fueron sometidos a un periodo de 4 semanas sin fármacos psicotrópicos. A continuación, en 2 ocasiones, con 7 días de diferencia, los sujetos participaron en una prueba aleatoria a doble ciego con una solución de 480 mg de cafeína o una solución placebo sin cafeína que parecía café.
El Dr. de Melo Neto comentó que 480 mg de cafeína equivalen a unas 5 tazas de café brasileño, que es mucho más fuerte que el café estadounidense.
Se pidió a los pacientes que calificaran sus niveles de ansiedad justo antes y 30 minutos después de la prueba de la cafeína.
En comparación con los pacientes deprimidos que no tenían ataques de pánico o con los sujetos de control, los pacientes con trastorno de pánico o con depresión mayor con ataques de pánico eran más sensibles a la cafeína y más propensos a tener ataques de pánico.
Pacientes que experimentaron un ataque de pánico después de un desafío de 450mg de cafeína