La fase lútea
La fase lútea (o fase secretora) es la última parte del ciclo menstrual o estral. Comienza con la formación del cuerpo lúteo y termina con el embarazo o la luteólisis. La principal hormona asociada a esta fase es la progesterona, que es significativamente mayor durante la fase lútea que en otras fases del ciclo. Algunas fuentes definen el final de la fase lútea como una fase isquémica distinta.
Después de la ovulación, las hormonas hipofisarias FSH y LH hacen que las partes restantes del folículo dominante se transformen en el cuerpo lúteo. Éste continúa creciendo durante algún tiempo después de la ovulación y produce cantidades significativas de hormonas, especialmente progesterona y, en menor medida, estrógeno. La progesterona desempeña un papel fundamental para que el endometrio sea receptivo a la implantación del blastocisto y favorezca el inicio del embarazo. También aumenta la temperatura corporal basal de la mujer. Las hormonas producidas por el cuerpo lúteo suprimen la producción de FSH y LH, lo que provoca la atrofia del cuerpo lúteo. La muerte del cuerpo lúteo provoca la disminución de los niveles de progesterona y estrógeno. Esto, a su vez, provoca un aumento de los niveles de FSH, lo que lleva al reclutamiento de folículos para el siguiente ciclo. El descenso continuado de los niveles de estrógeno y progesterona desencadena el final de la fase lútea, la menstruación y el comienzo del siguiente ciclo.
La pérdida del cuerpo lúteo puede evitarse mediante la implantación de un embrión. Tras la implantación, los embriones humanos producen gonadotropina coriónica humana (hCG), que es estructuralmente similar a la LH y puede preservar el cuerpo lúteo. Como esta hormona es exclusiva del embrión, la mayoría de las pruebas de embarazo buscan la presencia de hCG. Si se produce la implantación, el cuerpo lúteo continuará produciendo progesterona (y mantendrá una temperatura corporal basal elevada) durante ocho a doce semanas, después de lo cual la placenta asumirá esta función.
El ciclo ovárico: El ciclo ovárico es la serie de cambios que se producen en el ovario durante el ciclo menstrual y que provocan la maduración de un folículo, la ovulación y el desarrollo del cuerpo lúteo.