Médico, científico y revolucionario son los aspectos biográficos que mejor resumen la vida de Jean-Paul Marat (1743-1793). Debido al papel que desempeñó durante la Revolución Francesa, su labor como médico y científico, anterior a los acontecimientos de l789, quedó en el olvido. Marat realizó importantes aportaciones en el campo de la óptica y la electricidad, reflejadas en numerosas publicaciones, además de traducir la obra Opticks de Newton (1787). Conocido por sus ideas radicales y agresivas, su vocación política le llevó a abrazar la causa revolucionaria tras los sucesos de la Bastilla. Su figura no dejó indiferente a sus contemporáneos; aunque era considerado un héroe por los ciudadanos más pobres, aristócratas y burgueses lo consideraban un cruel extremista. Durante los últimos años de su vida, padeció una enfermedad cutánea cuyo diagnóstico sigue siendo objeto de controversia. Se han propuesto diagnósticos como eczema, dermatitis seborreica, sarna y dermatitis herpética, entre otros. Marat fue asesinado por Charlotte Corday en 1793, convirtiéndose en un mártir para algunos segmentos de la sociedad que veneraban su memoria. Fue un hombre con una personalidad compleja y curiosa cuya figura y legado siguen siendo motivo de discusión.