Misoprostol para la inducción del parto: una revisión sistemática

Objetivo: Determinar, a partir de la mejor evidencia disponible, la efectividad y seguridad del misoprostol administrado por vía vaginal u oral para la maduración cervical del tercer trimestre o la inducción del parto.

Métodos: Los ensayos clínicos de misoprostol utilizados para la maduración cervical o la inducción del parto en el tercer trimestre se identificaron a partir del registro de ensayos aleatorios mantenido por el Grupo Cochrane de Embarazo y Parto. Todos los ensayos identificados se consideraron para su inclusión en la revisión según un protocolo preespecificado. Los resultados primarios se eligieron para abordar la efectividad clínica (parto dentro de las 24 horas) y la seguridad (hiperestimulación uterina, cesárea, morbilidad materna y neonatal grave) y se determinaron a priori. Todos los metanálisis se basaron en el principio de intención de tratar. En ausencia de heterogeneidad, las estadísticas de resumen se han expresado como riesgo relativo (RR) típico e intervalo de confianza (IC) del 95%.

Resultados: Misoprostol vaginal: un pequeño estudio demostró que el uso de misoprostol produce una maduración cervical más eficaz y una menor necesidad de oxitocina en comparación con el placebo. En comparación con la oxitocina, el misoprostol vaginal fue más eficaz para la inducción del parto. El riesgo relativo de no lograr un parto vaginal en 24 horas fue de 0,48 (IC del 95%: 0,35 a 0,66). Sin embargo, los riesgos relativos de hiperestimulación uterina con y sin anomalías de la frecuencia cardíaca fetal fueron 2,54 (IC del 95%: 1,12 a 5,77) y 2,96 (IC del 95%: 2,11 a 4,14), respectivamente. En tres de los cuatro ensayos que estudiaron a mujeres con membranas intactas y cuello uterino desfavorable, la imposibilidad de lograr un parto vaginal dentro de las 24 horas se redujo con el misoprostol en comparación con otras prostaglandinas (RR 0,71; IC del 95%: 0,62 a 0,81). El misoprostol vaginal se asoció con un aumento de la hiperestimulación uterina tanto sin cambios en la frecuencia cardíaca fetal (RR 1,67; IC del 95%: 1,30 a 2,14) como con cambios en la frecuencia cardíaca fetal asociados (RR 1,45; IC del 95%: 1,04 a 2,04). También hubo un aumento del líquido amniótico teñido de meconio después del misoprostol vaginal (RR 1,38; IC del 95%: 1,06 a 1,79). Misoprostol oral: un pequeño ensayo sugiere que, en comparación con el placebo, el misoprostol oral reduce la necesidad de oxitocina y acorta el tiempo entre la inducción y el parto. En comparación con otras prostaglandinas, un ensayo pequeño mostró una menor necesidad de oxitocina con el misoprostol oral. Dos ensayos compararon el misoprostol oral con el vaginal utilizando diferentes dosis. No se evidenciaron diferencias significativas.

Conclusiones: En general, el misoprostol parece ser más eficaz que los métodos convencionales de maduración cervical e inducción del parto. Aunque no se mostraron diferencias en el resultado perinatal, los estudios no fueron lo suficientemente amplios como para excluir la posibilidad de efectos adversos graves poco comunes. En particular, el aumento de la hiperestimulación uterina con cambios en la frecuencia cardíaca fetal tras el misoprostol es motivo de preocupación. Es posible que, si se estudia un número suficiente, se produzca un número inaceptablemente alto de efectos adversos graves, incluyendo la rotura uterina y las muertes fetales por asfixia. Los datos actuales no son lo suficientemente sólidos como para abordar la cuestión de la seguridad. Por lo tanto, aunque el misoprostol resulta prometedor como agente altamente eficaz, barato y conveniente para la inducción del parto, no puede recomendarse su uso rutinario en este momento. Deberían investigarse más a fondo los regímenes de misoprostol a dosis más bajas.

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